«Da igual lo que diga. Lo ha visto todo el mundo. Mourinho tenía razón, era imposible que pasáramos» (Karanka). «Me siente engañado, nos han robado. Nos anuló un gol claro, si nos ponemos 0-1, ¿qué hubiera pasado?» (Casillas). «El nombre de la película era “Misión imposible Cuatro”. El tanto de Higuaín era legal. Quien entiende de fútbol sabe que el Barça está protegido» (Ronaldo). «Te sientes impotente» (Xabi Alonso). La indignación blanca tras la eliminación de la Liga de Campeones quedó de manifiesto en las declaraciones de los madridistas en los pasillos del Camp Nou. Una semana después de las explosivas manifestaciones de Mourinho en el Bernabéu contra Wolfgang Stark, los pesos pesados del vestuario volvieron a clamar por otro arbitraje, en esta ocasión el del belga Frank De Bleeckere. El mensaje de los técnicos y jugadores ha calado en la afición, que también considera al alemán y al belga responsables de la eliminación de su equipo.
El madridismo ha cerrado filas: la final de Wembley se escapó por dos decisiones arbitrales cuanto menos erróneas. En la ida fue la expulsión de Pepe por un plantillazo a Alves la que cambió el signo del partido. El resultado era de 0-0 y, con media hora por delante, Mourinho se disponía a dar entrada a Kaká para sorprender a un Barcelona que hasta ese momento no había asustado al Bernabéu. La superioridad despertó a Messi, hasta entonces anulado por el portugués, que con dos goles obligó al Madrid a acudir al Camp Nou en busca de milagro. No creía en ello ni el propio Mourinho, que no consideraba a De Bleeckere el árbitro apropiado para poder sorprender a su rival. Sus gestos y los de Cristiano Ronaldo en el aeropuerto de El Prat dando a entender que habían sido robados fue el epílogo a lo vivido en la vuelta, donde otro error arbitral condicionó el duelo.
El colegiado belga anuló un gol a Higuaín en el primer minuto del segundo tiempo. Los madridistas entienden que este tanto habría hecho aparecer los nervios, habría puesto en serios apuros al Barça y que la remontada hubiera sido posible. Nunca se sabrá que hubiera pasado, porque De Bleeckere señaló falta previa de Cristiano — que había sido empujado por Piqué— al caer sobre Mascherano.
Sin embargo, una parte del madridismo repartió ayer culpas y también atribuyó la eliminación al planteamiento conservador de Mourinho en el Santiago Bernabéu.
Desde la lejanía, sin la pasión con que se vivió el clásico en nuestro país, la prensa extranjera destacó el éxito del Barcelona por su clasificación para la final del 28 de mayo. El «Berliner Zeitung» alemán calificó a De Bleeckere de «compasivo» por dejar acabar con once al Madrid, mientras que la «La Gazzetta dello Sport» asegura que en Wembley estará el mejor equipo.







