El Real Madrid es una piña en torno a José Mourinho: le defenderá en todos los órganos jurídicos ante todos los castigos que le impongan. Incluso llegará al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) si los jueces futbolísticos rechazan sus apelaciones previas. La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA impuso al entrenador un durísimo castigo por realizar «declaraciones inapropiadas»: cinco partidos y una multa de 50.000 euros.
Ya había sido sancionado en noviembre por el «show» de las tarjetas en Amsterdam y la reincidencia en una misma campaña se paga. Ahora, el máximo organismo del fútbol europeo le ha intentado tapar la boca. No sabemos si lo conseguirá. Al menos, no podrá hablar en las ruedas de prensa posteriores a los tres próximos encuentros de competiciones europeas. No podrá evitar que haga gestos de «robo» como el realizado en el aeropuerto después de ser eliminado por el Barcelona.
Nada más conocerse la suspensión, el Real Madrid manifestó que recurrirá la sanción «hasta el final». La entidad blanca subrayó que la resolución de la UEFA continúa adoleciendo del mismo defecto que acusó en el expediente sancionador: «Desconocemos las declaraciones concretas por las que se abrió el expediente». El propio Karanka, que habló en nombre de Mourinho, señaló este punto clave de la apelación que el Madrid presentará en los próximos tres días.
A Wenger, uno; a él, cinco
El luso se siente maltratado por la UEFA. Las comparaciones son odiosas. Arsene Wenger, su colega del Arsenal, criticó esta temporada al árbitro Busacca, que dirigió el partido frente al Barcelona en el Camp Nou. El preparador francés solamente sufrió un encuentro de inhabilitación. Wenger también se quedó con diez ante los azulgrana —qué casualidad— y acusó gravemente al colegiado. Al responsable del Real Madrid, sin embargo, le multiplican por cinco el castigo por un litigio similar. Busacca estaba en la lista negra citada por el luso cuando criticó la expulsión de Pepe en la primera semifinal.
La suspensión al entrenador blanco es realmente de cuatro partidos, de los que ya ha cumplido uno al no sentarse en el banquillo del Camp Nou. El quinto únicamente se impondrá si en los próximos tres años repite manifestaciones inculpatorias. Tres temporadas de persecución.
20.000 euros por un tonto
El club está enojado con la UEFA por los arbitrajes sibilinos soportados y su obsesión disciplinaria con el Real Madrid. El salto de un tontuelo al campo al final del partido de ida le costará una multa de 20.000 euros. Y la comparación de los castigos de Mourinho, por hablar, y del azulgrana Pinto, por pegar, es también molesta. Al técnico le aplican cinco encuentros y 50.000 euros por cuestiones dialécticas y al portero suplente se le imponen tres partidos por agredir a Arbeloa y a Chendo, delegado madridista. con el agravante de que no estaba jugando. El guardameta esperó al intermedio para pegar a Arbeloa. Todo estaba premeditado.
El encuentro de suspensión a Pepe por su expulsión en el Bernabéu, que ya cumplió en el Camp Nou, era el perjuicio esperado después de ver la roja y no tendrá recorrido jurídico. Es el caso del entrenador el que concentrará el trabajo de los abogados.
Se considera un defecto de forma relevante que la UEFA no precise los argumentos de su veredito. Mourinho es un caso repetido para el Comité de Control y Disciplina. Esta temporada, fue sancionado con un partido y con 30.000 euros el pasado mes de noviembre después de pedir a Xabi Alonso y a Sergio Ramos que forzaran una amonestación en el enfrentamiento con el Ajax, en Amsterdam. Los jugadores tuvieron que pagar 20.000 euros cada uno. Casillas y Dudek, que explicaron a sus dos compañeros el deseo de su inmediato superior, abonaron 10.000 y 5.000 euros.
En 2005, como responsable del Chelsea, Mourinho era castigado con dos encuentros y 13.000 euros después de acusar al árbitro Anders Frisk de mantener una conversación con Rijkaard, entrenador del Barcelona, en el intermedio del duelo. El sueco dejó el arbitraje. Ahora, la historia se repite. Y las tintas se cargan. El Madrid juega en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla (Sábado, 22.00 horas, La Sexta/Autonómicas) pensando todavía en los perjuicios arbitrales vividos ante el Barcelona.
En Sevilla, con Benzema
Las bajas de Carvalho (expulsado ante el Zaragoza) y de Di María (cinco tarjetas) supondrán un nuevo once: Casillas; Arbeloa, Albiol, Ramos, Marcelo; Pepe, Xabi Alonso; Ozil, Kaká, Cristiano; y Benzema. El francés está enojado por no haber disputado la semifinal ante el Barcelona. No estaba en la forma que exigía Mourinho. Manzano alineará a Varas; Dabo, Fazio, Escudé, Navarro; Renato, Medel, Zokora, Romaric, Capel; y Negredo.







