Los datos oficiales de crecimiento del PIB hechos públicos este viernes por Eurostat muestran que la economía de los 17 países que usan el euro creció a un ritmo trimestral de 0,8% en los tres primeros meses del año, con Grecia reportando inesperadamente un fuerte crecimiento.
Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE, ha cifrado en el 2,5% el crecimiento interanual, más o menos en línea con lo que se esperaba para la zona euro. Como era de esperar, dado su gran tamaño, Alemania fue la razón principal de la zona euro, pues ha reportado un fortísimo crecimiento del 1,5%, mucho más que el 0,6 por ciento esperado en los mercados. Tal vez más sorprendente, teniendo en cuenta el atolladero de la deuda en que actualmente se encuentra, es el caso de Grecia, que registró un sólido crecimiento de 0,8%, su primera expansión económica en alrededor de tres años.
Por otra parte, Francia creció un 1%, Italia un 0,1% y España un 0,3%.







