Tiene 21 años y un apellido que no pasa desapercibido. Elizabeth Olsen, «Lizzy» para los amigos, es la menor de los Olsen (Trent, y las gemelas Mary-Kate y Ashley) y como las famosas gemelas, ella también está interesada en el cine.
La joven está en Cannes con motivo del Festival de Cine, y desde allí se ha confirmado no sólo como una actriz en potencia sino como un futuro icono de estilo. Guarda un gran parecido con sus hermanas y ya demuestra personalidad a la hora de vestir. El domingo, Lizzy Olsen posaba durante el pase gráfico de «Martha Marcy May Marlene» con un diseño de la línea de ropa de Mary-Kate y Ashley, «The Row». Una blusa y una falda, ambas en blanco y bordadas, que acompañó con unas sandalias planas negras, la melena suelta y maquillaje natural: sencillez en estado puro.
Por la noche, Lizzy volvió a tirar de inspiración «vintage» con otro look creado pro sus hermanas: falda larga negra con abertura lateral, camiseta «tank» de lentejuelas, un semirrecogido desenfadado y tocado retro.
Esas dos apariciones le han colado a estas alturas entre las nuevas promesas «fashion», en esa generación que sistituirá a Nicole Richie, Olivia Palermo o Whitney Port en unos años, y a la que pertenecen jóvenes actrices como la francoespañola Astrid Bergès-Frisbey o Elle Fanning (hermana pequeña de Dakota).
A Lizzy la conocimos a comienzos de año gracias a una entrevista en la revista «V Magazine», donde explicaba que, lejos de aprovechar el tirón mediático de sus hermanas, ella quiere labrarse su propia carrera. Bien por ella.