Uno de los pilares en la gama de vehículos Mercedes-Benz es la Clase E, desde mimda y dotada de los últimos avances en cuanto desarrollo. En versión 2011 aporta cambios en los motores y transmisión, con unos resultados excelentes en consumo y emisiones.
El Clase E ofrece 4 motores de gasolina y 3 turbodiésel common rail CDI, todos con sistema ECO Start/Stop de detención del motor en paradas, ya sea con cambio manual o automático, para reducir consumos y emisiones. Unos y otros aplican además otras medidas encaminadas a ese mismo fin, pues disminuyen rozamientos internos, aplican bomba de agua eléctrica «inteligente», bomba de aceite eléctrica de doble presión (actúa según la velocidad y la carga del motor, como el aire acondicionado) y alternador desconectable con la batería a plena carga (en aceleración disminuye tensión para reducir consumo), que se repone en fases de frenada y retención.
Los de gasolina son de 4 cilindros en línea, V6 y V8, todos turbo salvo el V6, y todos de inyección directa. Van de 184 CV, en el E200 BE (BlueEfficiency), a 204 valorando el E250 BE en 4 cilindros; rinden 306 CV en versión E350 BE V6 (reduce gasto un 20%, registrando 6,8 l/100 km); y 408 CV/600 Nm en el caso del V8 que anima al E500 (8,9 l/100 km).
En gasóleo, el E200 CDI BE libera 136 CV/360 Nm,con un consumo de 5,1 l/100 km; el E220 CDI BE 170 CV/400 Nm (5,0 l/100 km); y el E250 FCDI BE 204 CV/500 Nm (gasto lo que el anterior). Los 3 cubican 2.143 cc, de modo que la variación de potencia responde a modificaciones en la inyección y el turbo.
También son novedad los trabajos acometidos sobre la caja automático secuencial 7G-Tronic Plus, con menos rozamientos internos, embrague de salida, aceite de refrigeración de baja viscosidad y nuevo circuito hidráulico y software para la función ECO. Todo ello permite un gasto inferior a su equivalente manual, y además ya está disponible en los motores de 4 cilindros.
En la toma de contacto que ABC Motor ha tenido oportunidad de realizar con las nuevas variantes ha constatado su suavidad de marcha. Entre los diésel impresiona el 250 CDI por su bajo consumo y la potencia y par disponibles. El de gasolina 350 BE V6 es un prodigio por funcionamiento, con un andar sobresaliente para no disponer de turbo. En cuanto al 500 BE, resulta espectacular por la inmediatez de respuesta y el sonido que desata. Además, en la práctica es incluso austero, valorando su potencial.
