Philip Treacy fue el encargado de diseñar la mayoría de los tocados (desde el de Victoria Beckham al de Tara Palmer) que lucieron las invitadas a la conocida como «boda real del año», entre el Príncipe Guillermo y Catalina Middleton.
EFE
Las princesas Eugenia y Beatriz de York, a su llegada a Westminster
AFP
Beatriz no podía erguirse en el coche, por la altura de su tocado
AP
La princesa, con su padre, el príncipe Andrés
Las británicas tienen una arraigada tradición con sombreros y tocados, y la etiqueta exigía a las señoras cubrirse la cabeza con uno u otro. Treacy ha «tocado» a infinidad de celebridades (desde Sarah Jessica Parker a Lady Gaga) y ha diseñado para grandes nombres como Alexander McQueen en Givenchy o Karl Lagerfeld en Chanel.
Pero lo que no imaginaba Treacy es que el pasado 29 de abril todas las miradas se fijaran en una única cabeza: la de la princesa
Beatriz, hija del duque de York. La joven escogió un vestido con abrigo de Valentino en tono «nude» y Treacy diseñó para ella un tocado de enormes proporciones, cuya imagen dio la vuelta al mundo. Tan to impacto tuvo que incluso existe una página de Facebook dedicada al accesorio, que ya siguen más de 140.000 personas.
Ahora el sombrero que llevó Beatriz de York en la boda real, convertido ya en icono, ha sido subastado en eBay por 130.000 dólares, unos 93.000 euros, en una puja que finalizó ayer. Fue la propia Beatriz quien lo sacó a subasta después de ver el éxito que tuvo y las ganancias se destinarán a obras benéficas.
