La nueva estrella de Brasil es el media punta del Santos, Neymar, 19 años, goleador, rápido y habilidoso. José Ángel Sánchez llamó a Ronaldo para interesarse por él y el ex madridista le dijo que el jugador estaba por la tarea, pero que se diese prisa porque había otro club interesado: el Barça.
Puede que el Madrid llegue tarde porque Rosell estaba ayer en Brasil para el homenaje al mismo Ronaldo y seguro que ha hablado con el jugador. Además, el azulgrana tiene de socio en los negocios a un empresario que tiene parte del contrato del brasileño, un futbolista por el que suspira media Europa.
¿El problema? Que tiene la azotea con más goteras que en un diluvio universal. Para empezar es muy amigo de Robinho, lo que no es una gran referencia. Además, se dice que es díscolo y estrellita de Belén, es decir engreído. A Pep no le gusta esa clase de jugador, pero Mou cree que podría enderezarlo. Eso sí, cuesta 40 millones.







