La cantante Lily Allen, de 26 años, dio este sábado el «sí quiero» a su novio Sam Cooper, en una ceremonia íntima y muy romántica celebrada en Gloucesteshire (al suroeste de Inglaterra), donde tienen una casa.
La novia, que está embarazada de su primer hijo (el año pasado
sufrió un aborto en el sexto mes de embarazo), llegó vestida de blanco y acompañada por su padre, el actor Keith Allen, a la Gran Iglesia de Saint James en Cranham. Aunque todo apuntaba a que el diseñador de su vestido de novia sería su amigo Karl Lagerfeld, dinalmente Allen escogió un diseño «vintage» de encaje de Delphine Manivet, velo largo y zapatos de Rupert Sanderson.
Allen y Cooper llevan juntos desde julio de 2009. La artista ha hablado de él en ocasiones como «un chico normal» y «el amor de mi vida».