Merkel avisa que «no cederá» con Grecia y provoca la irrupción de Obama en la crisis

La tensión en Bruselas ante la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo que tendrá lugar mañana aumenta por horas. Merkel, enrocada en su posición sobre el papel de la banca privada, echó en la mañana de ayer un jarro de agua fría a las expectavivas de encontrar una solución rápida al segundo rescate griego. La postura de la canciller hizo sonar todas las alarmas, incluidas las de la Casa Blanca. Horas después de su declaración de intenciones, la canciller recibió una llamada de Barack Obama en la que apremiaba a Alemania a hacer todo lo posible para encontrar una manera «efectiva» de resolver la crisis financiera que atraviesa la zona euro y que amenaza con extenderse también a Estados Unidos, donde igualmente existe confrontación política en relación a la propia deuda. También el FMI se sumó al coro de voces que alerta de un previsible contagio mundial.

Nadie debe esperar un resultado espectacular» de la cumbre de mañana, había advertido previamente Merkel. «Oigo hablar de reestructuración de deuda, obligaciones europeas, etcétera, y da la impresión de que la crisis de Grecia podría dejarse a un lado, pero sólo se van a tomar medidas suplementarias», informa Afp. Preguntada sobre si habría «tabla rasa» con Grecia, fue explícita: «No voy a ceder, el Gobierno alemán no va a ceder», señaló. Merkel no fue la única en cercenar las esperanzas, ya que unas horas antes el ministro francés de Asuntos Europeos, Jean Léonetti, había asegurado que de la reunión no saldría una «solución totalmente definitiva».

Tanta indecisión y postura maximalistas ha acabado provocando la irrupción en escena de Obama. Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, Obama y Merkel «están de acuerdo en que abordar la crisis de modo efectivo es importante para mantener la recuperación económica de Europa, así como de la economía global». El comunicado especificó el interés del presidente estadounidense en llamar a Merkel ante el decisivo Consejo

Europeo de hoy. Obama pudo trasladar también a la canciller los avances registrados en Washington para un acuerdo político sobre la elevación del techo de deuda, que podrían concretarse a final de esta semana. A pesar de la mutua preocupación, la conversación habría sido distentida y en ella Obama agradeció a Merkel que Alemania acogiera el Mundial de fútbol femenino, en el que EE.UU. resultó subcampeona.

No fue el único aviso para Merkel. El FMI también repitió ayer el reproche de que la Eurozona no tiene un plan de acción coherente para hacer frente a una crisis de la deuda pública, «que podría tener resultados completamente imprevisibles». Las «tensiones soberanas representan un riesgo clave para las perspectivas económicas con posibles implicaciones de importancia tanto a nivel regional como global», advierte el FMI aludiendo a un posible contagio mundial.

Mientras tanto, entre bastidores, continúan las reuniones de los técnicos al más alto nivel para intentar un acuerdo. La cuestión de una suspensión de pagos o no de Grecia centra los debates, según fuentes próximas a las discusiones. En todo caso, Francia ya ha advertido, a través de su ministro de Finanzas, François Baroin, que su país no apoyará una suspensión de pagos del país «porque las consecuencias serían imprevisibles», en la línea defendida por el el BCE y en la acera opuesta de Alemania.

Reunión decisiva

Sin embargo, fuentes del Eliseo confirmaron ayer que Sarkozy y Merkel se reunirán hoy en Berlín para preparar la cumbre de jefes de Estado e intentar acercar posturas.