Las hermanísimas

El dicho no miente: detrás de todo gran hombre hay una gran mujer. Por eso es común oír hablar de las novias, esposas y hasta de las madres de los deportistas más famosos. Pero pocas veces se escucha decir algo sobre las hermanas. Lo cierto es que la figura de la hermana ha sido un soporte importantísimo para deportistas españoles como Rafa Nadal y Fernando Alonso. Ambas, profesionales y muy guapas, suelen acompañarles en las competiciones importantes y se han convertido en un gran soporte para ellos.

Nadal reparte su corazón entre su madre, principal promotora de la unión familiar, su novia Xisca, su fiel y eterna compañera, y su hermana María Isabel, con quien mantiene una estupenda relación. Casualmente, Rafa conoció a su novia a través de ella, pues eran amigas desde antes. Al parecer, Rafa, como buen hermano mayor que es, la llama cada día esté donde esté para saber qué tal está. Y es que esta chica ha sido definida como «el gran talismán del tenista» y ha representado un apoyo esencial para él en los momentos más difíciles, especialmente en 2009, cuando el campeón sufrió una lesión en la rodilla, y cuando ambos vivieron la dolorosa separación de sus padres.

Una chica sencilla

Maribel —como la llaman sus familiares y amigos— es una chica muy sencilla: trabajadora, buena estudiante, familiar y amiga de sus amigos. Estudia INEF en Barcelona y vive en una Residencia de Estudiantes. A sus 19 años todavía le gusta el fútbol y juega al pádel y el tenis como aficionada. Ocasionalmente, también le gusta jugar al golf con su novio, Pep Juaneda, un mallorquín un año mayor que ella y quien comparte sus estudios de Derecho en la Universidad de las Islas Baleares con la práctica del golf profesional. El abuelo de Rafa, quien también se llama como él, ha descrito a su «nieta» como «una persona noble, de gran corazón que vive los triunfos de Rafa como propios».

Maribel guarda un gran parecido físico con su hermano y se la ha visto retratada en la final del torneo de Wimbledon y en el US Open, donde especialmente se convirtió en la gran revelación para los fotógrafos que enfocaban la tribuna del estadio.

Médico en Gijón

Lorena Alonso también es una chica normal y corriente, que ha logrado mantener un bajo perfil mediático. Le lleva cinco años a su hermano Fernando. Estudió Medicina en la Universidad de Oviedo. Sus compañeros de la Universidad cuentan que era muy estudiosa y se la veía frecuentemente en la biblioteca de la Universidad. No en vano obtenía muy buenas notas. Ahora trabaja como médico de familia en el hospital materno-infantil de Gijón, donde estuvo Fernando Alonso visitando a medio centenar de niños enfermos hace unos años.

Cuenta él que su carrera empezó con un carro que construyó su padre, y que inicialmente era para su hermana, pero que, viendo el poco interés que le prestaba ella, Fernando, a sus escasos tres años, heredó el kart. Desde entonces este campeón mundial no se ha separado de los coches.

A Lorena no se la ve frecuentemente en fotografías y es poco conocida, aunque ha acompañado a su hermano en campeonatos importantes de Fórmula 1, y en momentos cruciales de su carrera, como la entrega de los premios Príncipe de Asturias, en 2005, donde también estaba Flavio Briatore, que fue el director deportivo del equipo de Fórmula 1 de Renault hasta 2009.

Aunque probablemente siempre serán identificadas por el público como «las hermanas de...», Lorena y Maribel cumplen un rol importante en la vida sacrificada y ajetreada de estos deportistas. Son el punto de unión que les permite mantener cerca su vida familiar y no dejarse arrastrar por el éxito y la fama, que tan a menudo perturba las vidas de los famosos.