El Barcelona se queda mudo

EFEEl Chivas frenó en seco al Barcelona de Guardiola

EFEEl Chivas frenó en seco al Barcelona de Guardiola

A nueve días para que dé comienzo la Supercopa de España, Real Madrid y Barcelona destilan sensaciones muy diferentes. Cierto es que los azulgrana cuentan con un pasado reciente que ampara cualquier duda, pero las dos derrotas consecutivas ante el United (2-1) y el Chivas (4-1) —un resultado que el Barcelona había encajado por última vez en una visita al Bernabéu en mayo de 2008— evidencian una corta preparación antes de encarar el duelo contra los madridistas.

Aunque unos y otros han tratado de restar importancia al trofeo en los últimos días, la Supercopa ocupa un lugar principal dentro del calendario de ambos equipos. Sin querer hacer mención al partido del día 14, el brasileño Adriano se descolgó nada más aterrizar en la concentración del Barcelona apuntando que él y sus compañeros están «acostumbrados a hablar en el campo». Dardo envenenado que se volvió en su contra horas después, cuando el Chivas mexicano les goleó como nunca antes desde que Guardiola ocupa el banquillo culé. Se quedó mudo, sin argumentos, el conjunto catalán, que tras un primer tiempo aceptable, se vio superado por un equipo al que el Real Madrid había vencido sin aparentes problemas hace dos semanas (3-0).

Sin Puyol, lesionado y baja casi segura para lo que resta de pretemporada, y con Piqué en el banquillo, la zaga del Barcelona sufrió una transformación tan radical como inesperada, convirtiendo al Chivas en el protagonista accidental del fútbol internacional. El resultado escoció dentro del vestuario y Guardiola no dudó en mandar un recado a sus jugadores. «La derrota es un toque de atención. Vamos a tener que cambiar nuestra mentalidad lo antes posible. Estamos atrasados en algunas cosas, por muchos motivos, pero creo tanto en estos jugadores, que sé que lo haremos bien en la Liga y en las otras competiciones que tenemos por delante», apuntó el técnico, consciente de que su equipo ha perdido un tiempo muy valioso de preparación en este inicio de temporada.

Y es que, José Mourinho, que apenas se ha despegado durante unos días de su despacho en el Bernabéu durante las vacaciones, citó a sus hombres el 11 de julio en la Ciudad de Valdebebas. A la mañana siguiente, mientras los azulgranas apuraban sus últimos días en la playa, la expedición blanca ya estaba sudando los excesos del verano en Estados Unidos. No sería hasta una semana después, cuando Guardiola tendría el primer contacto con su plantilla. Siete días de ventaja que, al menos en la parcela física, se han dejado notar en uno y otro equipo. Un extremo que confirmó el propio Piqué tras la derrota ante el Chivas, donde, según el central, «hizo mucho calor y eso lo hemos sentido físicamente».

Pero la diferencia de rendimiento entre uno y otro equipo no se sustenta solo en la energía. Mientras Mourinho pudo llevarse ya a la gira americana al grueso del vestuario, Guardiola apenas contó con once futbolistas del primer equipo para afrontar el estreno frente al Hajduk Split. Cifra que ha aumentó a trece para medirse al Manchester y que contó ante el Chivas con la incorporación de Xavi y Adriano. Demasiadas ausencias a falta de algo más de una semana para el choque del Bernabéu.

En este tiempo, los azulgranas disputarán tres partidos —un último amistoso en Dallas el sábado y dos eliminatorias de la Copa Cataluña— mientras que el Real Madrid, tras el encuentro contra el Tianjin chino (sábado, 11.45 horas), se centrará ya en la Supercopa.

Sin Messi no hay gol

Uno de los problemas del Barcelona en este inicio de año está siendo la falta de puntería. Con Leo Messi aún de vacaciones, solo Thiago ha visto con asiduidad la puerta rival. Cuatro goles en cinco partidos que le han colocado en el escaparate, aunque el club sigue pensando en Cesc para reforzar el centro del campo, al tiempo que ayer se desprendió de Gabi Milito, al que dio la carta de libertad.

En el Madrid, Mourinho ha encontrado múltiples aliados de cara al gol. Benzema, con seis goles, se ha destapado en la delantera, pero también Callejón, Ronaldo y Ozil han celebrado por partida múltiple. A pesar de la buena racha ofensiva del equipo, el luso ha pedido un último esfuerzo a Florentino Pérez. Un refuerzo que llevará el nombre de Neymar o Adebayor.