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Rodríguez Zapatero hizo un llamamiento el martes, en su intervención parlamentaria, a empresarios y sindicatos para que arrimen el hombro ante el oscuro escenario de la economía española. Y los agentes sociales se han puesto manos a la obra. El objetivo: acordar un nuevo escenario de moderación salarial para 2013 y 2014, con el que se complementarían las medidas laborales que hoy mismo prevé aprobar el Ejecutivo.
Ya se han producido los primeros encuentros para llegar a un acuerdo que el Gobierno quiere que esté cerrado lo más pronto posible y desde luego antes de que acabe la legislatura, ya que un compromiso de moderación salarial sería un mensaje alentador para los mercados, con el que se complementaría las medidas laborales que aprobará hoy el Consejo de Ministros.
El acuerdo sobre salarios vigente, que afecta a 2011 y 2012, establece subidas de entre el 1 % y el 2 % para este año y de entre el 1,5 % y el 2,5 % para el próximo. Aunque si bien estas son las recomendaciones de las grandes centrales sindicales para la negociación de los convenios colectivos, la realidad en muchas empresas es distinta y no solo no se producen subidas salariales, sino que en muchos casos se pactan recortes de sueldos.
Primera reunión
Fuentes de CEOE y sindicatos explicaron a ABC que el miércoles se produjo ya una reunión técnica entre ambas partes, en la que se trataron los temas pendientes sobre la negociación colectiva y también se abordó la renovación del acuerdo salarial. Asimismo, apuntaron que en los próximos días podría haber nuevos encuentros para avanzar en el pacto. En este sentido, tanto la patronal como lo sindicatos han avanzado su disposición a prorrogar la moderación salarial en los próximos años.
El pasado 18 de agosto, los secretarios generales de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, enviaron una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que se mostraban dispuestos a ampliar el periodo de moderación salarial si los empresarios moderaban sus márgenes de beneficio y se comprometían a invertir.
Pero esta buena disposición de los agentes sociales respecto a la futura evolución de los salarios contrasta con el enfado que el decreto sobre medidas laborales que pretende aprobar hoy el Ejecutivo socialista ha provocado fundamentalmente entre los sindicatos.
UGT y CC.OO. critican, fundamentalmente, la «precarización del empleo» que, a su juicio, se producirá cuando se eliminen los límites a la encadenación de contratos temporales. También rechazan la extensión hasta los 30 años de los contratos de formación o aprendizaje.
En un comunicado conjunto, ambos sindicatos aplauden la prórroga de la ayuda de los 400 euros a los parados sin prestación que prevé la norma, pero advierten que desde que se derogó el programa anterior, el 15 de febrero, la cobertura por desempleo ha bajado más de 10 puntos.
También los empresarios critican la norma que el Ejecutivo aprobará hoy, pero por motivos distintos. La CEOE echa en falta la nueva regulación de los contratos a tiempo parcial que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, había anunciado y que, a juicio de la patronal, hubiera fomentado el uso de estos contratos y ayudado a reducir el desempleo.
