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El segundo año de Mourinho siempre es mejor. Todo el mundo lo ha escuchado o lo ha leído y lo tiene en la cabeza. Los madridistas se aferran a los datos con esperanza mientras los culés temen que se cumpla la «profecía». Y el caso es que, de momento, tiene visos de ser cierta. Después de pelearle la Supercopa de España al Barça en un pulso muy igualado que finalmente cayó del lado azulgrana, el Real Madrid ha comenzado la Liga BBVA con unas cifras anotadoras muy superiores a las del año pasado.
Después de dos partidos ligueros el conjunto dirigido por el técnico portugués suma 10 goles frente a los 2 tantos del último arranque liguero. Entonces los blancos tardaron 137 minutos en perforar la portería rival. El autor del gol fue curiosamente un central, Ricardo Carvalho, en la segunda jornada ante el Osasuna y en el Bernabéu. Antes, en la primera fecha del campeonato los merengues no habían logrado borrar el 0-0 del marcador en Mallorca.
Cuatro puntos en dos partidos. Dos menos de los que tienen ahora los de Mourinho, que en esta ocasión cuentan sus partidos por victorias. Los blancos han hecho este año una auténtica salida lanzada, aprovechando el buen tono adquirido durante la pretemporada y la Supercopa, y el resultado salta a la vista. Diez goles en dos encuentros. Seis en el debut ante el Zaragoza y cuatro a un Getafe que vendió cara su derrota en el coliseo merengue.
Los blancos han hecho una «salida lanzada»
Cuatro puntos en dos partidos. Dos menos de los que tienen ahora los de Mourinho, que en esta ocasión cuentan sus partidos por victorias. Los blancos han hecho este año una auténtica salida lanzada, aprovechando el buen tono adquirido durante la pretemporada y la Supercopa, y el resultado salta a la vista. Diez goles en dos encuentros. Seis en el debut ante el Zaragoza y cuatro a un Getafe que vendió cara su derrota en el coliseo merengue.
Benzema, de gato a león
La única diferencia entre un inicio y otro ha sido el rodaje del equipo -en el que los nuevos ya están adaptados- y la actitud de los futbolistas, que han afrontado estos dos primeros encuentros con una intensidad brutal, pues en cuanto a nombres el equipo apenas ha variado.
Sobre todo se ha notado el cambio en Benzema, que se ha contagiado por fin del hambre de sus compañeros y ha terminado de mutar de gato a león. El francés marcó dos de los tantos frente al Getafe, pero su aportación al caudal ofensivo blanco no termina ahí. Karim ahora presiona, roba y regala asistencias a sus compañeros.
La única pega de este rodillo blanco la ha encontrado Mourinho en la faceta defensiva y es que si hace un año el Madrid terminaba sus dos primeros choques sin encajar un gol, hoy lleva dos tantos en contra. Uno por partido. Un dato que al entrenador luso no le ha gustado nada y por el que ya ha dado un toque de atención a los suyos.
