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La grada de Old Trafford se lo tomó a chiste. Fernando Torres, tras superar a De Gea, tenía en sus botas el oxígeno para el Chelsea, que caía contra el todopoderoso United. Pero «El Niño» no acertó y su disparó se marchó desviado a unos metros de la portería. Un desastre.
«Creía que Torres iba a marcar», confesaba Ferguson tras el choque, que se saldó con una nueva victoria del United. Después de las críticas por su pólvora mojada, Torres había rebajado la tensión marcando el que sería el único tanto del Chelsea. Pero el clamoroso error a puerta vacía abrió la veda para la crítica. Los que lo vieron en vivo, los seguidores del United, fueron los primeros. Carjadas y aplausos para el fallo del español, que en 2008 dio una Eurocopa a España.
Luego llegaría la mofa a través de las redes sociales. Y este lunes, negro sobre blanco, el recuerdo de un fallo que le perseguirá durante semanas. Como lo hace el elevado precio (50 millones de libras) que pagó el Chelsea por él y sobre el que insisten este lunes los medios británicos.
Sin embargo, Torres encontró un aliado en Villas-Boas en la rueda de prnesa. «Hay que ser justos. Hemos visto a dos de los mejores futbolistas del mundo fallar ocasiones increíbles», explicaba el portugués. Torres falló a puerta vacía y Rooney lo hizo desde el punto de penalti. A pesar de las buenas palabras, «El Niño» seguirá luchando contra los fantasmas. Con el gol como único antídoto.
