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Aunque todos los griegos son conscientes de los cambios y recortes que han sido votados y se tienen que aplicar para que continúe el rescate de su país y disminuya su déficit público, ha sido convocada para hoy una nueva huelga general por los dos sindicatos principales, el de los trabajadores GSEE y el de los funcionarios ADEDY.
En la práctica supone que estará colapsado el sector público y la administración local. Cerrados los colegios y universidades, toda la red ferroviaria y los trenes de cercanía, los hospitales y médicos públicos con servicios mínimos. En huelga también los abogados y empleados de los puertos.
Los transportes públicos en Atenas funcionarán pero con un horario limitado (los sindicatos se han dado cuenta que sin dichos transportes no hay gente en las manifestaciones del centro de la ciudad y ante el Parlamento). Habrá problemas en los puertos y el espacio aéreo griego está cerrado, con lo que no habrá vuelos.
Habrá problemas en los puertos y el espacio aéreo está cerrado
El sindicato de los trabajadores del sector privado GSEE además de las protestas contra la política del gobierno ha dejado bien claro que es contrario a lo que denomina la exigencia de la troika de eliminar los convenios colectivos y reducir el salario mínimo (750 euros brutos). «Luchamos para que se anule la política de la reserva laboral, de los recortes, de la recesión y del desempleo que promueve el Gobierno y la troika», afirma este sindicato en un comunicado. El desempleo se encuentra oficialmente en el 16,5% (y alcanza el 30% en la categoría de los jóvenes entre 18 y 25 años ). Para los sindicatos, la crisis la deben de pagar quienes la crearon (los políticos y los pudientes) y no el pueblo.









