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La modelo luce tipo de infarto tan solo diez meses después de dar a luz a su primer hijo, Flynn
Día 10/10/2011 - 13.38h
Puede que diera a luz a su primer hijo, Flynn, hace tan solo diez meses, pero Miranda Kerr sigue manteniendo su magnífica silueta. La modelo australiana, de 28 años, posa en el próximo número de la revista Harper's Bazaar de su país demostrando que lo suyo es pura genética y que no le hace falta literalmente nada para estar espectacular.
Kerr posa tumbada boca abajo sobre una cama, completamente desnuda. Únicamente lleva una toalla de leopardo en la cabeza y unos zapatos de tacón rojos de Dolce & Gabbana. Pero, ¿cómo es posible que su look ascienda a casi 60.000 dólares? Quienes sean un poco observadores, comprobarán que Kerr sí que lleva joyas: unos pendientes de Cartier, dos anillos de Bulgari y dos pulseras de Delfina Deletrez.
Kerr, chica de portada
La modelo, que hace tan solo unos días desfiló en la Semana de la Moda de París para John Galliano, regresó a su cotizada agenda de modelo muy poco después del nacimiento de su hijo Flynn, fruto de su relación con el actor Orlando Bloom. Así, aunque selecciona cuidadosamente sus trabajos, Kerr ha desfilado este año para el «Fashion Fest» de México, desfiló en su tierra natal para presentar la colección para primavera-verano 2011-2012 de la firma David Jones en Sydney, e incluso protagonizó una sesión de fotos para Victoria's Secret en bikini el pasado mes de abril, cuatro meses después de convertirse en madre. Más aún, la modelo no dudó en participar en la París Fashion Week desfilando para Balenciaga, dos meses después del parto. Una recuperación «exprés» solo posible para una top.
