Una semana como duques de Alba

Miércoles 5 de octubre. En el palacio de Dueñas nunca antes se había vivido una actividad igual. Las secretarias de la Casa de Alba se han desplazado hasta Sevilla para ultimar los detalles de la tercera boda de la duquesa de Alba. Cayetana está muy nerviosa. Por una parte tiene a su hija Eugenia ingresada por un brote de varicela aguda en un hospital. Por otra, se casa con Alfonso Diéz, el novio funcionario que le lleva 25 años de desventaja. Todos los medios de comunicación están expectantes. Hay motivos para estar alterados.

Jueves 6 de octubre. De las turbulencias a la calma chicha. En Dueñas sólo quedan los recién casados y los empleados de siempre. Tras la boda, los bailes, el banquete y el saludo a la prensa con rumba incluida, la famlilia y los poquísimos invitados se fueron retirando a mitad de la tarde. Por eso la noche fue tranquila, dentr de lo tranquila que puede ser una noche nupcial. Ese jueves los duques de Alba no reciben a nadie en Dueñas. Cayetana sigue pendiente de la evolución de su hija. Además esta afectada de la garganta y no le conviene hablar. El matrimonio come y cena en palacio, nadie les ve.

Viernes 7 de octubre. La vida en Dueñas sigue igual de tranquila. Alfonso Díez, ya como duque de Alba, está muy preocupado por su mujer que se ha quedado sin voz. Es él quien atiende las llamadas de los íntimos que no dudan en ponerse en contacto para comentar la boda y la repercusión que ha tenido. A palacio siguen llegando felicitaciones de todos los rincones del mundo. La duquesa quiere ver a su hija en Madrid pero los médicos le recomiendan que no debe trasladarse porque podría contagiarle la varicela. Al igual que le ocurre a muchas personas, Cayetana no recuerda si ya la ha pasado. Vuelven a comer solos y se quedan tranquilos viendo películas en casa, una de sus grandes aficiones.

Sábado 8 de octubre. Alfonso lleva cuatro dias sin salir de Dueñas y se empieza a adaptar a su nueva vida. Saben que hay muchisima expectación por su primera aparición pública pero mientras Eugenia siga ingresada deciden no acudir a ninguna parte. La duquesa aún se resiente de la garganta. En general, y salvo algún programa de televisión, está muy contenta por cómo han tratado los medios su boda. Agarrada del brazo de su esposo da paseos por Dueñas donde el duque ya tiene sus aposentos. Ahora le preocupa qué hacer con su piso de soltero en Madrid. Ese dia decide que lo alquilará. A fin de cuentas quiere tener sus propias rentas para sus gastos personales.

Domingo 9 de octubre. El sacerdote Ignacio Sánchez Dalph acude a palacio para celebrar la misa del domingo. Como hace casi todas las semanas, el cura y asesor espiritual de la duquesa se reúne con el matrimonio y empleados para oficiar la misa. Es la primera persona que está con los duques de Alba y es quien además bendijo su unión. Ese día deciden que a la mañania siguiente viajarán a Madrid para ver a Eugenia. Saben por ella que la varicela va mejor y que el martes le van a dar el alta médica. De nuevo comen y cenan en palacio.

Lunes 10 de octubre. Por la mañana llega el conductor de Madrid para trasladar a los duques hasta el palacio de Liria. Ya está todo a punto. Mejor evitar el Ave para saltarse a los reporteros que hacen guardia a todas horas. Nada más llegar a Madrid el duque se va a su piso para recoger algunas pertenencias y ver cómo esta todo mientras la duquesa, acompañada por una empleada, se dirige al Ruber para visitar a su adorada hija. Cayetana se queda más tranquila después de estar con Eugenia quien tiene toda la cara llena de pupas y está muy preocupada por las posibles marcas. Ya no hay riesgo de contagio. Vuelve a Liria donde se reúne con su marido. Allí viven hoy casi todos sus hijos. Carlos, Alfonso, Fernando, Cayetano y hasta Eugenia que está en un piso comunicado con Liria. El único que está fuera es Jacobo, el ausente a la boda, y de ahí que en Liria Alfonso no se sienta tan cómodo como en Dueñas. A fin de cuentas y por mucho que le saluden y hasta abracen públicamente, los hijos de Cayetana se resignan a este enlace pero nunca lo aprobaron, fue tras el reparto de la herencia de su madre cuando ya no pudieron oponerse.

Martes 11 de octubre. Sale a la venta el libro de memorias «Yo, Cayetana» que edita Espasa Calpe. Hasta final de mes no será la presentación en Sevilla, con Antonio Burgos al frente, en el teatro Alcázar. Pero en la calle y en los medios no se habla de otra cosa. Cayetana vuelve a estar en todos los titulares con su biografía. Está feliz. Hace ahora cuatro años se encontró en un cine con Alfonso Díez. Por fin es la esposa del «hombre que me hace sumamente feliz». Además Eugenia ya esta en casa. El matrimonio prepara los detalles para su luna de miel en Tailandia adonde partirán el próximo 1de noviembre con el fin de celebrar allí el 61 cumpleaños del duque de Alba. Será su viaje de luna de miel. Esa mañana además se enteran que el duque de Alba va a recibir su primer premio. La revista sevillana "Escaparate" que dirige Mario Niebla del Toro le ha elegido el hombre del año.