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Pellegrini fue el primer entrenador que le dio todo el apoyo para hacerse un gran delantero. Corría el mes de julio de 2009. Fichado un año y medio antes, en enero de 2007, Gonzalo Higuaín (Brest, 10-12-1987) llegó como una promesa de futuro a un club que exige rendimientos inmediatos. Costó doce millones de euros. Lo contrató Pedja Mijatovic en el mercado de invierno más eficiente de la historia del Real Madrid. Marcelo y Gago también se incorporaron a un equipo que necesitaba una inyección de calidad. La operación salió bien. Pero el delantero argentino siempre tuvo que demostrar su valía. Venir como un joven en formación se paga. Era duro ser comparado con Raúl, con Zamorano y con Santillana cuando se viene con 19 años y sin cartel. Se lo ganó él solito a fuerza de voluntad.
Los dos primeros años estuvo puesto en duda. Le colocaron constantemente en las listas de transferencias posibles. Marcaba goles, pero era un Guadiana que aparecía y desaparecía porque no era titular fijo y sus compañeros del centro del campo no jugaban continuamente con él. Pellegrini le salvó del examen constante a partir del verano de 2009. Y Mourinho le ha permitido hacerse un baluarte. Ni la contratación de Benzema ni la hernia discal le han detenido. Frente al Betis anotó su tercer «triplete» en dos semanas.
Nadie me regaló nada
Marcó tres tantos en cancha del Español. Repitió la proeza con la selección argentina. Y regresó a Madrid para rematar otras tres dianas en la Liga española. Un año después de su grave operación de hernia, después de una recuperación física sacrificada, el hijo del «Pipa» ha vuelto a ser el que era. «Incluso mejor», dicen en el vestuario madridista.
Es su cuarto «hat-trick» con los blancos. Dos los firmó en la etapa de Pellegrini. Suma 77 goles en 135 partidos de Liga. Lleva ocho en este campeonato, uno más que Cristiano. «Es un digno sucesor de Raúl» dice Valdano, el hombre que hizo debutar en el Madrid al actual jugador del Schalke.
Gonzalo vive uno de los mejores momentos de su carrera. «Estoy muy feliz», manifestaba tras quedarse con el balón del triple. «Estoy aprovechando las oportunidades. Todo me lo he ganado a pulso en mi vida. Nunca me regalaron nada. Siempre jugué al máximo rendimiento. Después de todo lo que he esperado para jugar, ahora disfruto mucho».
Mourinho negó el debate de la titularidad entre Gonzalo y Benzema. «Para mí no existe la palabra titular. Con estos jugadores es difícil decir que un hombre lo es. Es perfecto tener a dos buenos delanteros en forma. Y para el equipo todavía mejor. Karim rindió muy bien en un momento en el que Higuaín no estaba en la pretemporada. Ahora, Gonzalo está marcando. Es la situación ideal».
