En Vídeo
En imágenes
Noticias relacionadas
Enlaces
En el histórico de este Barcelona, un nuevo registro para recordar, tan frecuente el destrozar estadísticas que ya no hay noticia en ello. Entre goles y abrazos, el Camp Nou se congratula porque cada día hay fiesta y presume de equipo total, invencible en este nuevo curso. Desde que arrancó con la Supercopa de España, lleva doce partidos sin perder (ocho triunfos, cuatro empates), igualando el mejor arranque de la era Guardiola —2009-10—. El miércoles, en Europa y ante el modesto Viktoria Plzen, tiene otro récord a tiro.
Lidera el repertorio de alabanzas Leo Messi, a quien no le altera nada porque siempre que juega lo hace bien. Repitió otra actuación soberbia ante el Racing de Santander, escopeteado pese al viaje con Argentina, genial en dos tantos más que engordan su ego. Acumula, en los doce compromisos oficiales de los azulgrana, dieciséis goles, un dato bárbaro —diez en Liga, dos en Champions, tres en la Supercopa de España y uno en la de Europa—. Superado Kubala en la faceta realizadora, palabras mayores, César será el próximo ya que el argentino lleva 196 y el mito 235.
La superioridad del Barcelona resulta insultante cuando actúa como local, todavía virgen la portería de Valdés y maltratada la del rival de turno. En cuatro partidos en el Camp Nou, el conjunto catalán lleva 21 goles, lo que supone una media de 5,25 por tarde —cinco al Villarreal, ocho al Osasuna, cinco al Atlético de Madrid y tres al Racing de Santander—.
A vueltas con estas cifras mareantes, el entorno se inquieta porque a Messi no le pitan penaltis y por los problemas de músculos que castiga a la plantilla. Otra vez por un problema en el bíceps femoral, Gerard Piqué estará quince días de baja. Es el único lunar en el traje de este equipo de etiqueta.







