Pep Guardiola ha afirmado que el Real Madrid-Barcelona de la primera vuelta se jugará «a la hora que nos digan». De esa forma se ha expresado sobre la posibilidad de que el primer clásico de esta Liga sea el domingo 11 de diciembre a las 12:00 horas.
«No tengo poder de decisión en esto. Lo que me importa es que se juegue lo antes posible, para viajar después a disputar el Mundial de Clubs», ha indicado en la rueda de prensa previa al partido de la tercera jornada de la Liga de Campeones que disputarán este miércoles antes el Viktoria Plzen.
El entrenador azulgrana ha avisado de la importancia de ganar «para no tener sustos en la segunda vuelta». Para Guardiola, los checos son un equipo que le ha «sorprendido agradablemente. Tiene extremos atrevidos, un buen mediapunta, dos pivotes...».
Por ello, ha advertido de que «no hay que menospreciarles. Eliminaron al Rosenborg. Tenemos que tomárnoslo muy en serio. Sería un grave error no hacerlo. Tenemos que jugar con velocidad, sabiendo cómo juegan ellos».
Clasificarse cuanto antes
«La clasificación para la siguiente fase es el primer objetivo. Ganando los dos próximos partidos casi estaría. Pero queda lejos. Es un equipo que juega muy junto, con un fútbol directo. Ya veremos si somos capaces de hacerlo bien», ha señalado.
Preguntado sobre la posibilidad de que algún día jueguen juntos Thiago, Xavi, Iniesta y Cesc, ha apuntado que «puede ser», de la misma forma que puede ocurrir «que no juege ninguno».
Sobre los primeros meses de Cesc y Alexis en el equipo, ha indicado que para el primero «ha sido fácil entrar», mientras que el chileno «tuvo la mala suerte de la lesión».
