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El debate en la delantera del Real Madrid explica el cambio al fútbol moderno que Mourinho aplicó en el club cuando fue fichado en junio de 2010. Tradicionalmente, los grandes equipos tenían un delantero centro indiscutible. Santillana, Zamorano y Raúl personalizaron esa idea. El entrenador portugués ha cambiado esos roles. Es él quien incita el duelo entre Higuaín y Benzema. Los dos se relevan en el once. Son dos «nueves» tan distintos que parece mentira que luchen por un puesto. Gonzalo (Brest, 10-12-1987) es un rematador puro. No posee regate «uno contra uno». Karim (Lyon, 19-12-1987) juega por las bandas, penetra y da pases de gol. Pero no es punta nato. El técnico ha cambiado el viejo funcionamiento de elegir a uno y dejar en segundo plano a otro. En realidad, son titulares los dos. Pocos se dan cuenta.
Las lesiones de ambos futbolistas han ayudado a conseguir un reparto de esfuerzos que el «míster» había planificado. En otro orden, pero sin alterar el producto. El argentino ha disputado 333 minutos en los siete partidos de Liga (8 goles) y 34 minutos en las dos jornadas europeas. El francés suma 341 minutos en cinco encuentros ligueros (3 dianas) y 160 minutos en los dos enfrentamientos de Copa de Europa (1 tanto).Hoy, frente al Lyon, jugarán ambos. Si los ensayos no engañan, el luso alineará inicialmente a Higuaín, dada su racha. Introducirá a Benzema en el segundo acto. Sale de una lesión.
Los dos sienten alicientes muy diferentes para medirse al «ogro» del Real Madrid, este Lyon que le superó en 2005, 2006 y 2010. Mourinho maneja la adrenalina de dos delanteros de 23 años que son el sol y la luna.
Higuaín tiene una cuenta pendiente con el conjunto galo. El argentino fue señalado como el culpable del tercer fracaso consecutivo del equipo español frente al Olympique. Sucedió en los octavos de final de la Liga de Campeones 09-10. El once de Claude Puel venció 1-0 en el estadio Gerland. En el duelo de vuelta, Cristiano igualó la eliminatoria. Y Gonzalo desaprovechó la mejor ocasión de anotar el 2-0 al estrellar en la madera un remate franco, delante de Lloris. Obsesionado por el error, desperdició una segunda oportunidad en un disparo que el portero anuló con un despeje prodigioso. Al final, Pjanic empató para el Lyon y el Bernabéu sufrió otra decepción. Se acusó al suramericano como responsable del fracaso. Hoy desea venganza. Vuelve a toparse con Lloris.
Benzema, antiguo jugador del Lyon, fue quien acabó con el gafe en los octavos de final de la pasada Copa de Europa. A la cuarta fue la vencida.
El día que Florentino saltó
El 16 de febrero de 2010, con Mourinho en el banquillo, el Madrid consiguió un 1-1 en Gerland que le catapultó hacia la clasificación. Karim marcó el 0-1. Y Florentino Pérez saltó de alegría en el palco. Su fichaje había conseguido un gol clave tras seis años de fiascos. Quince días después, también logró una de las tres dianas (3-0) que permitieron el acceso a cuartos de final. Esa calidad del francés en Europa es la que calibra Mourinho para hacerle reaparecer hoy.
Siete tantos en 13 encuentros definen el balance continental de Benzema con el Madrid desde 2009. A Higuaín, por el contrario, no se le da bien la Champions. Lleva cuatro tantos en 27 partidos. Es su aportación general la que debe ser premiada con su alineación, esta noche, en su revancha particular.
Mourinho ha puesto las comillas a la situación: «Cuando no marcamos ante Levante y Racing, dijeron que Higuaín era muy malo. Hablaban de Agüero. Ahora ya es bueno». El técnico avisa del peligro del Lyon. Posee un contraataque letal y no deja respirar. Será un duelo entre dos estilos al contragolpe. Di María tiene opciones de ser titular para inyectar velocidad y abrir el sistema destructivo francés.






