Mourinho conquista la pausa

La cara A del Real Madrid está de vuelta. El estilo combinativo y de toque que tanto gusta en el Bernabéu y venía demandando una parte de la afición vuelve a ser reconocible. El planteamiento del Olympique de Lyon contribuyó a que Mourinho se guardara la carta del contragolpe para apostar decididamente por el manejo y control del balón. Decisión que se ha ganado la ovación cerrada del madridismo. Dueño y señor de la pelota ante los franceses, el equipo recuperó la identidad y la esencia de un fútbol que recordó al de las grandes citas europeas. Entrega, esfuerzo, solidaridad. Los jugadores formaron de nuevo una verdadera sociedad, pero la mejor noticia fue que reapareció el fútbol de salón.

Mourinho vivió una de sus noches felices y avisa a sus íntimos de que no será la última. En todos los equipos en los que ha entrenado, la segunda temporada ha sido la de su consagración y tiene fe en que en el Real Madrid no va a ser diferente. Conoce hasta el último detalle de sus jugadores, a los que sabe sacar lo mejor de sí, y confía en repetir el éxito que le llevó al doblete (Liga y Champions) en el Inter. La amenaza al Barcelona con el balón en los pies es mucho más real.

División de opiniones

En la campaña de debut en el Bernabéu, apostó por su tradicional idea de asegurar la portería para sorprender en rápidas contras. Una cara B para el Madrid desconocida durante años en el Bernabéu. Afición con el cartel de exigente, parte del madridismo no comulgaba con limitarse a una filosofía que, aunque llevó a conquistar la Copa y en el inicio de esta temporada ha destrozado más de una defensa, supone renunciar al balón. Ante el Olympique todo fue diferente. En la goleada ante el Betis, veinte minutos de dominio absoluto noquearon al equipo revelación de la Liga. Fue el anticipo de lo vivido en una noche europea en la que Xabi Alonso destapó el tarro de las esencias madridistas.

Faro sobre el césped, todo el juego gravita sobre el donostiarra. Es el jugador que le da la pausa necesaria al equipo. Ya solo quedan algunos coletazos de las prisas pasadas por llegar en estampida al área rival. La tranquilidad es una virtud también en el fútbol y Xabi Alonso tiene en la paciencia su carta de presentación cuando los rivales se parapetan en el área. «Vamos a tener muchos partidos de este estilo y lo hemos sacado sin problemas», se felicitó un futbolista que no renuncia al pase largo para aprovechar la velocidad de sus compañeros cuando las defensas se adelantan.

Sequía de Cristiano

Una fórmula que ha devuelto el espectáculo sin que el equipo pierda capacidad goleadora, a pesar de la sequía de Cristiano. Ninguno de los doce goles anotados por el Real Madrid en los tres últimos enfrentamientos (Español, Betis y Lyon) llevan el sello del portugués, que sin embargo ha ganado en participación. Un detalle que no impide que Mourinho se muestre «encantado» con su compatriota. «Me gusta verlo en este modo inteligente y solidario de hacer las cosas. El año pasado ganó la Bota de Oro y el Pichichi. A lo mejor este año gana cosas más importantes», afirmó el técnico tras la fiesta ante los galos.

Estrella en la Liga, Higuaín no fue titular. Mourinho premió a Benzema ante su ex equipo y el Madrid ganó en presencia y en manejo de balón. No hay debate, solo una gran noticia para un técnico que ahora dispone de dos opciones: la verticalidad del argentino o la mayor capacidad de asociación del francés. La tranquilidad para el entrenador es que ambos mantienen su olfato goleador.