La cantante ha revelado por primera vez que ha tenido un problema con la comida. Una situación que ha conseguido dejar atrás con la ayuda inestimable de su entorno y en especial de su marido, Dorio. Ahora, más feliz que nunca y recuperada, quiere servir de ejemplo para ayudar a los demás para que no caigan en un trastorno alimentario. "Tuve problemas con la comida", confiesa la hija de Rocío Dúrcal a Lecturas.
Shaila reconoce que dejó de comer, algo que estuvo a punto de pasarle una dura factura pero, por fortuna, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y afirma: "Llegó un momento en que tenía la cara muy flaquita, no comía y, entonces, supe que tenía que cuidar mucho más mi alimentación". La artista apunta que su desenfrenada agenda fue la excusa perfecta para no probar bocado.
"Se me olvidaba comer. Usaba el trabajo y la falta de tiempo para no alimentarme", apunta la cantante. Aunque ella misma señala que a veces lleva "fatal" hacer cinco comidas al día, se ha concienciado de la importancia de una alimentación sana, equilibrada y saludable. Después de haber dejado atrás ese oscuro capítulo de su vida, ahora puede afirmar con rotundidad: "Hay que hacer ver a la gente lo importante que es comer sano. No hay que dejar de comer".
Ahora Shaila quiere que los demás tomen buena nota de lo mal que lo pasó ella asegurando: "Creo que hay muchas personas que están pasando por cosas así y, si mi ejemplo puede servir de ayuda y concienciación, mejor". De hecho, la cantante ha decidido que su nueva línea de ropa sea deportiva para invitar a la gente a hacer ejercicio ya que como ella misma señala: "Hay que cuidarse un poco, yo incluida, porque siempre he tenido problemas de peso".
