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Corren tiempos de puesta al día. Los grandes registros de antaño se tambalean ante el impulso de este Real Madrid desatado que tiene en Cristiano Ronaldo su máximo exponente de voracidad goleadora. El portugués es el primer jugador de la historia de la Liga que consigue cuatro tripletes (o hat-tricks) en las primeras once jornadas. En 11 de los 74 partidos que ha disputado en total con el equipo blanco ha marcado tres goles o más; tiene a tiro de piedra a Puskas (que lo consiguió en doce oportunidades) y, más lejos, al legendario Alfredo di Stéfano (22 tripletes en su haber), cuya senda quiere recorrer. Por cierto, la Saeta Rubia no alcanzó su undécimo hat-trick hasta la jornada 30 de su cuarta campaña en el Real Madrid.
Desde el Mallorca-Real Madrid de la temporada 2009-10 (1-4 a favor de los visitantes) hasta el partido matinal frente al Osasuna en el Bernabéu (7-1), esa cosecha sin fin le ha reportado el récord de goles en una temporada (40, superando los 38 de Zarra y Hugo Sánchez) y la Bota de Oro que ofreció a la afición el pasado domingo.
Cristiano Ronaldo
De los 39 goles que ha marcado el líder en lo que va de campeonato, tres jugadores suman 30: Cristiano (13), Higuaín (11) y Benzema (6). Es el segundo mejor arranque liguero de su historia, solo superado por el registro de la temporada 1950-51, en el que anotó 42 goles. Pahíño llevaba 13 tantos en las primeras once jornadas, curiosamente los mismos que CR7 ahora; Narro, ocho, y Molowny, cuatro. Lo más sorprendente es que aquel Real Madrid acumulaba 36 goles en contra (cayó derrotado 7-2 frente al Barcelona y 3-6 ante el Atlético, por ejemplo), por los siete que ha recibido en su portería desde el comienzo de esta Liga.
Récord amenazado
En la temporada 1989-90, cuando la Quinta del Buitre obtuvo el récord de goles (107) para sellar un lustro mágico de títulos, en las primeras once jornadas el Real Madrid solo había anotado 29, diez de ellos con la firma de Hugo Sánchez, que acabaría «calzándose» la Bota de Oro. Es decir, diez menos que en el curso actual. Esta es una de las marcas históricas que corren peligro inminente.
Con estos números no es extraño que José Mourinho sea, por ahora, el segundo entrenador de la historia blanca con mejor porcentaje goleador: 2,87 goles por partido, solo superado por Manuel Fleitas (3,13), que dirigió al equipo en la temporada 1959-1960. Detrás, Manuel Pellegrini (2,68) y dos técnicos históricos del club, ganadores de las primeras Copas de Europa: Luis Carniglia (2,56) y José Villalonga (2,55).
