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A su ritmo, con un paso adelante y dos hacia atrás, Grecia sigue intentando cerrar un Gobierno de consenso que guíe las reformas y «sea la prueba de nuestro compromiso», según aseguró ayer el ministro de Economía heleno, Evangelos Venizelos. Pero lo cierto es que Atenas sigue sin acabar de rematar sus deberes y Bruselas sin terminar de confiar en que lo haga en el periodo razonable que reclaman unos mercados cercados por la incertidumbre. De hecho, el eurogrupo exigió ayer que los dos partidos mayoritarios se comprometan «por escrito» a aceptar las reformas necesarias para desbloquear la ayuda de 8.000 millones del sexto tramo del rescate.
Aunque la mayor parte de los analistas daban ayer por seguro que el ex vicepresidente del BCE Lucas Papademos era el hombre de consenso que debería digerir la patata caliente de un país al borde la bancarrota, durante la jornada fueron ganando terreno otros nombres, en especial el de Nikiforos Diamandouros, actual defensor del Pueblo en Europa.
Y es que Papademos no parece estar dispuesto a ser primer ministro a cualquier precio. Según distintos medios locales, el ex gobernador del Banco de Grecia habría pedido un gobierno de más duración en el caso de que él asuma el cargo (la fecha prevista para los comicios es el 19 de febrero), pues desea tener suficiente tiempo para aplicar todas las medidas necesarias para cumplir los acuerdos alcanzados con los socios europeos. Además, Papademos no aceptaría encabezar un Gobierno en el que no participara la principal fuerza de la oposición, Nueva Democracia. Una reunión convocada de urgencia para primera hora de hoy podría desbloquear al fin la situación.
En este contexto de idas y venidas, no es extraño que Europa prefiera esperar para desbloquear la ayuda de 8.000 millones, como quedó ayer demostrado en la reunión del eurogrupo. «Hemos pedido a Grecia que envíe una carta, cofirmada, en la que confirme sus compromisos con los acuerdos alcanzados en la cumbre del 26 y 27 de octubre», afirmó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los 17 ministros de Finanzas de la eurozona.
