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La SGAE ha encontrado nuevas dificultades para concluir su proceso de renovación. La entidad tiene previsto, según aprobó la asamblea extraordinaria de septiembre, aprobar los nuevos estatutos y convocar elecciones que se celebrarán el próximo 16 de enero. Pero los partidos políticos, inmersos en su propia carrera para las elecciones del domingo 20, no parecen dispuestos a ayudar al proceso renovador exigido por los socios.
Según ha podido confirmar ABC, en el Ministerio de Cultura ya se tiene claro que no se procederá a aprobar los nuevos estatutos de la entidad, que han modificado sustancialmente la participación en los comicios a la junta directiva, con listas abiertas y un número de votantes tres veces mayor. Los estatutos, modificados por un grupo de 15 autores (el G15 de la SGAE) fueron presentados el pasado día 2 de noviembre.
Las elecciones se celebrarán con o sin el estatuto aprobado por el Ministerio
Pero la SGAE ha decidido seguir hacia adelante con o sin el apoyo del otrora cercano Ministerio de Cultura y celebrarán el proceso electoral completo tal y como fue diseñado en la asamblea extraordinaria. El 30 de noviembre se someterá a la Asamblea el nuevo estatuto -aunque las preasambleas comienzan este jueves- y el 16 de enero se votará. Quedará en el tejado de la autoridad política -la nueva autoridad política tras las elecciones generales del 20N- la decisión de aceptar el resultado, impugnarlo, anularlo o revocar la licencia y refundar la entidad, como se ha llegado a especular. Ahora bien, con el proceso de renovación democráticamente acabado cualquier decisión que se aleje del respaldo total será mucho menos cómoda para los nuevos gestores de Cultura. Si es que hay Ministerio.
Anton Reixa «for president»
Mientras tanto, hay mucho movimiento en la entidad. Anton Reixa, portavoz del G15, ha decidido presentar una candidatura. Y no una cualquiera. Su ambición ha sido máxima y ha mantenido una intensa actividad para atraer bajo su liderazgo a todos los sectores y sensibilidades. Su objetivo, en cierta forma apoyado por los actuales responsables de SGAE, era lograr una candidatura de unidad.
A algunos socios les sorprende el intento de una candidatura única
Parece que el liderazgo único tiene poco futuro. Finalmente habrá múltiples candidaturas, algunas para uno solo de los cuatro colegios en que se dividen los socios y al menos dos, hasta el momento, con representantes en todos los colegios. Serán la de Reixa y la de José Miguel Fernández Sastrón.
El programa de Sastrón
Hasta donde se sabe, Sastrón repetirá con buena parte de los miembros de DOM (De Otra Manera), una candidatura cuyo programa se ha ido aplicando a medida que la realidad judicial impedía otra salida. Disolución de Arteria, democratización y nuevos estatutos, así como la puesta en claro de las cuentas figuraban entre las ideas que DOM quería poner en las urnas el pasado 30 de junio, contra todo y contra todos, horas antes de que la Guardia Civil irrumpiera en la sede de la entidad deteniendo a sus responsables.
Por su parte Reixa ya cuenta con un «núcleo duro» para formar candidatura. Miembros de la candidatura CPAC, que lideraba Caco Senante, como Jaume Sisa, Bernardo Fuster e Imanol Uribe han decidido pasar a sus filas. Reixa también ha sabido sumar los que propusieron refundar SGAE el pasado verano, como Achero Mañas, Fermín Cabal. Por supuesto, le secundan Manuel Marvizón y Antonio Onetti, que ya realizaron la «puesta en escena» de esta nueva tendencia en SGAE con motivo de la presentación de los estatutos.
El debate político pronto se encontrará con todos los dilemas de la propiedad intelectual. A la llegada del nuevo Gobierno habrá que cambiar la ley, morirá el canon y se establecerán nuevas reglas de juego. La SGAE ya juega su partida. Pero todo está en el aire. Lo que no ha cambiado ha sido la piratería, ni la imagen tercermundista de España ante EE.UU. y el mundo.
