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Los médicos de familia catalanes atenderán en los centros de atención primaria (CAP) algunas consultas sobre patologías que hasta ahora se derivaban a especialistas, como las relacionadas con el aparato locomotor, de oftalmología, dermatología y otorrinolaringología, las más frecuentes. La medida, incluida en el Plan de Salud 2011-2015 que ayer presentó el consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, tiene como objetivo reducir en un 15% el tiempo de espera que tardan los pacientes en ser atendidos en los hospitales y contribuirá, a su vez, a reducir también en un 15% el gasto de especialistas a nivel hospitalario.
<MC>Según detalló Ruiz, «no se trata de llevar más especialistas a los ambulatorios», a la vez que confirmó que no se quitarán los que ya están. Lo que se pretende es asistir a los médicos de familia para que puedan ejercer de primer filtro. Así, pasarán visita para las citadas especialidades y tendrán potestad para encargar pruebas diagnósticas pero para su labor contarán con la ayuda de guía clínicas compartidas, con la asistencia a distancia de un especialista —con el que «despacharán», regularmente via e-mail, webcam o teléfono— y, si finalmente es necesario, el especialista se personará en el ambulatorio para atender a unos pacientes en concreto o los recibirá en su consulta.
La medida fue ayer valorada por la Sociedad catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), que representa a 4.000 facultativos. En un comunicado, la entidad la consideró «plenamente alcanzable», pero precisaron que para aplicarla harán falta más recursos humanos y materiales.
La potenciación de la primaria busca aliviar la presión asistencial hospitalaria —de hecho, el 50% de la atención en hospitales es ambulatoria— lo que se debería traducir en la reducción de las listas de espera para intervenciones. En este sentido, el consejero Ruiz aseguró que su objetivo es «reducir el incremento» de listas de espera y volver a los niveles de 2010, cuando éstas habían aumentado un 10% respecto al año anterior. También se persigue una «modernización organizativa» con un nuevo rol de profesionales y pacientes, aunque Ruiz repitió que da por cerrada la etapa de ajustes y «contención presupuestaria»
Otros objetivos del Plan de Salud, que será sometido a votación en el Parlament el próximo enero, será reducir en un 10% la tasa de mortalidad por cáncer de aquí a 2020. Actualmente, se calcula que uno de cada tres catalanes sufrirá un cáncer a lo largo de su vida. Asimismo, otro reto para 2020 es aumentar en un 5% la esperanza de vida con buena salud.
