
Sanlúcar de Barrameda se consolida como el mayor exportador de boniato en Europa
La mayoría de la producción de este tubérculo (90%) se exporta a Alemania, Francia, Bélgica, seguido de Holanda, Inglaterra y países de Europa del Este, y el resto al mercado interior
Los campos de la Colonia de Monte Algaida, la zona agrícola de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) donde por la peculiaridad de las tierras de arena fina, prácticamente de playa, se cultiva el boniato o batata, se encuentran inmersos en plena campaña de recolección de este tubérculo, que comenzó en el mes de agosto y durará hasta diciembre, llevándose hasta el momento recogida la mitad de la cosecha que finalizará en el mes de diciembre.
Este año, los agricultores sanluqueños están afrontando una campaña «más floja que las anteriores, debido a la subida de los costes de producción y porque se trata de un fruto que necesita mucha agua para poder madurar, por lo que el cultivo se ha visto afectado por la reducción de la superficie a la mitad como consecuencia de la sequía», según ha señalado Manuel Ruiz, encargado de producción de la cooperativa sanluqueña «Frusana».
Reducción de la cosecha
La merma del 50 por ciento que está sufriendo la cosecha este año va a suponer que cuando finalice la campaña se alcanzarán unos 14 millones de kilos de boniatos, frente a los 25 millones que se recogieron en la campaña anterior, explica el encargado de la cooperativa. Añade que «aún nos queda mes y medio de recolección, tenemos recogida la mitad de la producción, y de aquí hasta Navidad recogeremos el resto».
En cuanto a la reducción de la superficie cultivada, el representante de «Frusana», indica que esto implica menos mano de obra, en un sector que en campañas anteriores ha generado hasta medio millar de empleos directos. «Sin embargo, aunque la cosecha haya disminuido, la calidad del producto es excelente y el calibre no se ha visto afectado. Se trata de un boniato que no va arañado, es uniforme y que cada año reclama más calidad para su comercialización».

Sobre el proceso del cultivo, Manuel Ruiz explica que la recolección la inician los tractores pero se finaliza a mano, para preservar la calidad del producto. Tras ser cosechado, el boniato se queda en fuera para que el sol haga su trabajo y lo cure. En época de lluvias, se madura en las salas de curado, después pasa por las máquinas de lavado y posteriormente se envasa y se distribuye según los distintos calibres, dependiendo de la demanda de los clientes.
Mercado internacional
La mayoría de la cosecha de boniato (90%) que se produce en la colonia de la Algaida de Sanlúcar va destinada al mercado europeo.
Los principales compradores de este producto son Alemania, Francia, Bélgica, seguido de Holanda, Inglaterra y los países de Europa del Este. En España, el consumo es aún muy escaso pero comienza a crecer la demanda de este considerado como ‘superalimento’, saludable, nutritivo y bajo en calorías. El futuro del sector no es muy optimista
En cuanto al futuro del sector, los productores no son muy optimistas y consideran que la situación debe cambiar para campañas venideras.
El problema se centra en la falta de rentabilidad, ya que los precios están muy por debajo de lo que necesitan los agricultores desde hace años, los costes de producción se han incrementado notablemente y los mercados están muy complicados. «Como siga ocurriendo igual la cosecha de boniatos se va a perder».