
Se declara la situación de sequía extraordinaria y los regantes piden la condonación de cánones y tarifas
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha pedido al Gobierno que tramite de manera urgente el Real Decreto de sequía en la Cuenca del Guadalquivir
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) ha participado en las reuniones de la Junta de Gobierno y Pleno de Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), reuniones donde el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, ha demandado la condonación de los cánones y tarifas de riego para todos los regantes del Guadalquivir, así como otras medidas fiscales y económicas compensatorias para paliar los efectos socioeconómicos de la sequía.
Así lo reseña Feragua en un comunicado, después de que en las reuniones se haya informado de la declaración de situación excepcional de sequía extraordinaria y la subsiguiente activación del protocolo vinculado al Plan Especial de Sequía, con las medidas de restricción de suministro que este supone.
El presidente de Feragua subraya que la condonación de cánones y tarifas al regadío son «medidas ya fueron aprobadas por el Gobierno de España en 2006, 2007 y 2008», con la cuenca del Guadalquivir en una situación similar a la actual, por lo que entienden que deben ser concedidas de nuevo en esta ocasión, «máxime si tenemos en cuenta que venimos de tres campañas con importantes restricciones, la última con una dotación de solo el 50% de una campaña normal, lo que hizo que el sector arrocero solo pudiera sembrar la mitad de su superficie, condicionó la planificación de cultivos y ocasionó además caídas en la producción de entre el 20-30%».
Esto es lo que ha declarado la CHG
En concreto, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha declarado la situación excepcional por sequía extraordinaria en el Sistema de Regulación General y en las otras unidades territoriales de escasez (UTE) que se encuentran en situación de Emergencia a 1 de noviembre: Guadiamar, Hoya de Guadix, Dañador, Sierra Boyera, Rumblar, Guadalentín, Guardal, Guadalmellato, Bembézar-Retortillo, y el subsistema de las Vegas Altas de Granada, Cubillas-Colomera.

Esta situación excepcional afecta a 10 UTE y un subsistema, de las 23 UTE de las que se compone la cuenca, lo que supone el 80% de la reserva total de la cuenca. Entre ellas destaca el Sistema de Regulación General, cuyos 17 embalses pueden albergar hasta 5.721 hm³, el 70% de la capacidad de embalsado del Guadalquivir.
Durante su intervención en la Junta Extraordinaria, el presidente del Organismo ha dado cuenta de la crítica situación que está sufriendo la cuenca del Guadalquivir, que registra, con respecto a la media de los últimos 25 años, un 17% menos de precipitación acumulada, el 57% menos de aportaciones a los embalses y hasta el 20% menos de volumen medio, situándose hoy en día al 26,2% de su capacidad total.
Páez ha recordado que esta situación no es reciente. «Desde hace casi diez años estamos sufriendo un periodo seco. De los últimos 8, solo uno de ellos, el 2017-2018 se ha aproximado a la media de precipitaciones. El resto se han caracterizado como secos o con tendencia a un periodo seco. Con respecto a las aportaciones, tan solo el 2012-2013 y 2017-2018, obtuvieron valores de aportaciones en torno a la media histórica». Las previsiones que se han arrojado durante la convocatoria mantienen esta tendencia. En este sentido se ha indicado que la posibilidad de tener un año normal es solo del 33%.
Además, entre las medidas tácticas a ejecutar de inmediato, se ha informado que, los desembalses que se produzcan, serán solo y exclusivamente para el mantenimiento de los caudales ecológicos mientras se mantenga esta situación y ante la ausencia de precipitaciones. En la misma línea se ha anunciado el incremento de la vigilancia y el control de la Comisaría de Aguas y del Servicio de Explotación para evitar detracciones de caudal para riegos.
Pérdida de la rentabilidad económica
«Para una explotación agrícola que se mueve en una rentabilidad de entre el 2 y el 5% de su facturación, una disminución de la producción de estas características, a causa de la sequía, significa la pérdida de la rentabilidad económica, muy especialmente en los cultivos de menor valor añadido (muchos de ellos, de fuerte impacto social)», ha afirmado José Manuel Cepeda, que ha explicado que el beneficio se concentra en el 5% final de la producción.
«Si ese 5% final se pierde, o se pierde un porcentaje más alto, como es el caso, el margen se esfuma y lo que tenemos, inevitablemente, son pérdidas». A esta situación se añade además el impacto de la subida de la factura eléctrica, que afecta a todos los sectores, pero que «ha hecho un daño especial a las explotaciones agrícolas, donde los costes eléctricos representan el 20% de los costes totales de producción».

La declaración de sequía extraordinaria, que es potestad del presidente del Organismo de Cuenca, Joaquín Páez, y que ya se ha llevado a cabo, es el paso previo para que la Junta de Gobierno de la CHG solicite al Gobierno de la Nación la aprobación de sendos decretos de sequía: por un lado, un decreto con la regulación de las condiciones de la utilización del dominio público hidráulico para la mejor superación del período de sequía, y por otro, un real decreto-ley con la aprobación de las medidas fiscales y económicas compensatorias para paliar los efectos socioeconómicos de las restricciones.
Feragua ha pedido al Gobierno «responsabilidad y amplitud de miras» en el diseño de esas ayudas e incentivos, así como una actitud consecuente con la calificación de actividad esencial que el regadío recibió durante la pandemia. «Si la situación hidrológica no mejora, los únicos riegos que se autorizarán la próxima campaña para nuestra actividad esencial serán los llamados de supervivencia, lo que significará un año prácticamente en blanco para el regadío», ha subrayado Cepeda.
Próxima temporada de riego
De cara a la próxima temporada de riego, el presidente de los regantes andaluces ha demandado la puesta en marcha de pozos de emergencia y priorización del riego de arboleda en caso de que solo haya riegos de emergencia si la situación hidrológica no mejora, y sobre todo ha hecho hincapié en la necesidad de trabajar en medidas estructurales para acabar con esta situación de sequías recurrentes, que se verá además agravada por el cambio climático.
«Esta nueva declaración de sequía demuestra que no basta con las medidas de limitación de la demanda, sino que es preciso aumentar la capacidad de regulación de la Cuenca con nuevas presas, microembalses y balsas que aumenten la garantía de agua», ha afirmado Cepeda, que ha insistido en que, gracias al esfuerzo realizado en modernización, los regantes andaluces usan los sistemas de riego más eficientes. «Ahorrar es fundamental pero a la vista está que no es suficiente para que podamos disponer de agua para regar», ha concluido.
Plan Hidrológico del Guadalquivir
En este sentido, el presidente de Feragua ha lamentado la priorización de inversiones ambientales por parte del nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir en tramitación, en detrimento de inversiones necesarias para los regantes, y ya aprobadas en planes hidrológicos previos aunque no ejecutadas, como la modernización del Rumblar y las Vegas de Granada, la presa de Velillos y la de Castillo del Montizón.
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de ejecutar con carácter de urgencia las presas de Cerrada de la Puerta, San Calixto y el Recrecimiento del Agrio, que sí han sido incluidas en el proyecto del Plan Hidrológico.
Finalmente, el presidente de Feragua ha insistido en la necesidad de realizar una apuesta decidida por la construcción de balsas y pequeñas presas a nivel de zona regable que puedan aumentar la garantía y mejorar la operatividad y funcionamiento y eficiencia zonas regables.
Campaña de riego recién terminada
Al término de la Junta de Gobierno, la sede de la CHG ha acogido una nueva convocatoria de la Comisión de Desembalse de la cuenca del Guadalquivir en la que se ha comunicado a los representantes de los usuarios la declaración de la situación de sequía extraordinaria, así como el resto de los acuerdos adoptados en el órgano colegiado.
Asimismo, el presidente de la CHG ha compartido el balance de la campaña de riego 2021, recientemente finalizada, en la que se ha realizado una gestión «con precisión quirúrgica». «Planificamos 965 hm³ -925 hm³ hasta septiembre y 40 hm³ para los cultivos leñosos de octubre- y ese volumen se ha cumplido escrupulosamente y con mucho esfuerzo».
En este sentido, ha querido agradecer el compromiso de prácticamente la totalidad del regadío de la demarcación que ha cumplido con lo aprobado en la comisión de desembalse del pasado mes de abril. «Llevamos tres años consecutivos con restricciones al regadío, del 10%, del 20% y del 50% respectivamente, y no se prevé una mejoría. Más si cabe, los números que manejamos para el año hidrológico 2021-2022 es de un 70% de probabilidad de que se de regadío de supervivencia, es decir, que solo se garantizaría el riego de la arboleda».
Hasta el momento la precipitación acumulada, a pesar de las lluvias registradas a finales de octubre, se sitúa en 42 l/m², muy por debajo de la media histórica para el mismo periodo que alcanza los 71 l/m².