
La quinoa coge ritmo tanto en secano como en riego
Continúan creciendo las siembras en la provincia de Sevilla y por toda Andalucía, al ser rentable y precisar poca agua
En la última década, las siembras de quinoa en el campo andaluz no han parado de crecer. De hecho, si en 2018 alcanzaban unas 3.900 hectáreas, en 2020 se cultivaron alrededor de 7.000, con un crecimiento del 65%.
Parte de este auge se debe al grupo empresarial Algosur, que en 2007 introdujo este cultivo innovador en unas hectáreas de ensayo en el municipio sevillano de Lebrija. El éxito de este pseudocereal corrió como la espuma, y hoy la quinoa no sólo está presente ya en casi toda Andalucía, sino que se expande también por provincias de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y va a dar el salto al país vecino, Portugal.
En el campo las recientes lluvias han obligado a paralizar estos trabajos, quedando todavía hectáreas pendientes. No obstante, «ya se puede hablar de, al menos, un incremento del 10% de la superficie en la provincia de Sevilla», destaca Susana Vilariño, responsable de I+D+i del grupo Algosur, que subraya el auge en la comarca de la Campiña, destacando el crecimiento en municipios como Osuna y Marchena, aunque son Lebrija y Écija las que copan mayor superficie.
Así, hasta la fecha, ya hay alrededor de «2.250 hectáreas sembradas en Andalucía en esta campaña, de las que el 70% se cultiva en riego y el 30% en secano». Se trata de hectáreas que están sustituyendo a cultivos herbáceos extensivos y que, especialmente en riego, están ocupando el hueco del maíz, ya que «muchos agricultores, ante el temor a las posibles restricciones hídricas en la campaña de riego, están apostando por la quinoa en lugar del cereal amarillo, ya que el maíz precisa hasta tres veces más agua que la quinoa», sostiene Vilariño. A esto se suma que «casi todas nuestras variedades son resistente a mildiu, por lo que apenas se hacen tratamientos, lo que también implica un importante ahorro de costes en fitosanitarios».
El cultivo de quinoa en ecológico también «está en expansión, ya que la demanda de este producto está creciendo mucho en el mercado internacional». Por ello, «en esta camapaña el 24% de la superficie del cultivo será ecológica».

Buenas perspectivas
Algosur augura una «buena campaña», donde la media de producción está en 3.000 kilos por hectárea. Y es que las presentes lluvias han venido «muy bien» a las primeras siembras, aquellas que comenzaron a principios de enero y que incluyen variedades más tardías.
En cuanto a las hectáreas que quedan pendientes, la responsable técnica del grupo sostiene que «no hay motivos para alarmarse, ya que estamos todavía a tiempo de realizar dichas siembras, pues disponemos de gran cantidad de semillas de variedades más precoces, que podrán sembrarse hasta finales de febrero o principios de marzo».
Algosur ofrece a los agricultores contratos estables en los que además de asesorar en las siembras y desarrollo del cultivo, «recepcionamos su cosecha, por lo que los productores saben de antemano que su producción va a estar vendida».
Así, «tras la cosecha, realizamos la prelimpia de la quinoa y la dejamos almacenada en el silo que el grupo empresarial tiene en Las Cabezas, con una capacidad de hasta 30.000 toneladas». Luego, el producto pasa a la fábrica de Los Palacios, donde se termina de procesar y se envasa con destino al cliente final, normalmente, grandes distribuidores tanto del mercado nacional como internacional.

Comercialización
Algosur comercializa aproximadamente el 30% de su quinoa en el mercado nacional, donde la demanda de este producto ha crecido exponencialmente, y el 70% restante va a exportación, principalmente a países de la Unión Europea (con Francia encabezando el ránking de consumo de quinoa) así como a Estados Unidos.
La demanda de quinoa, a la que se considera como un superalimento, no ha parado de crecer en el continente europeo. En este sentido, «si en 2012 la UE importaba sólo 6.000 toneladas de quinoa, en 2019 las importaciones (principalmente de Perú, Bolivia y Ecuador) se elevan hasta las 28.000 toneladas», explica Vilariño.
De hecho, la quinoa «ya ha seducido a grandes potencias como China e India, que en 2020 empezaron a sembrar quinoa, alcanzándose hasta 20.000 hectáreas en China». La quinoa se siembra ya en más de 120 países del mundo. Un crecimiento que responde a las previsiones futuras de consumo de este alimento, que sólo en Europa se estima que alcance las 60.000 toneladas en 2025 (frente a las 35.000 toneladas de consumo actual).