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Vendimia en Montilla / Valerio Merino
Previsiones de cosecha

Llega otra vendimia lastrada por el freno del Covid-19

La cogida de la uva ha comenzado en el Bajo Guadalquivir. En la provincia de Sevilla se estima una mayor cosecha, con el temor a los bajos precios por los altos stocks de vinos acumulados en las bodegas como consecuencia de la pandemia

26 julio 2021, 07:00

El Bajo Guadalquivir ha dado el pistoletazo de salida a la vendimia 2021 en la provincia de Sevilla. La bodega González Palacios, en Lebrija, ya ha comenzado a recoger su uva, en concreto, la variedad tempana Sauvignon blanc, que ha tenido un buen desarrollo en campo, por lo que se estima «una producción muy similar a la de la campaña pasada», señala el gerente, Félix González. De estas uvas nacerán vinos como «5lobitos» y «Viento en la Cara».

La bodega irá escalonando la recolección de sus otras variedades: Tempranillo, Syrah, Palomino y Moscatel, por lo que, si la meteorología acompaña, «sobre mediados de septiembre daremos por terminada la vendimia». Una campaña en la que la bodega estima una producción «un 30% superior a la de 2020», ya que el rendimiento en variedades como la uva palomino alcanzará «los 10.000 kilos por hectárea», gracias a que hemos tenido «más tardes de poniente y menos de levante, facilitando una buena maduración de la uva».

La vendimia llega a la provincia marcada, un año más, por la incertidumbre del Covid-19. «El año pasado fue muy malo para el sector del vino, con el canal Horeca cerrado buena parte del año y el resto funcionando sólo a medio gas, y con las grandes celebraciones y fiestas suspendidas, por lo que las bodegas tienen sus depósitos llenos. Eso, unido a que se prevé una mejor producción, nos hace temer por los precios, que podrían derrumbarse. De hecho, nos consta que, aunque las grandes bodegas están haciendo promociones agresivas para quitarse estocaje, los precios que se están ofreciendo no resultan muy interesantes».

Viñas de la bodega González Palacios / Agrónoma

Comarca del Aljarafe

En el mismo sentido se pronuncia Rafael Salado, gerente y propietario de Bodegas Salado, en Umbrete, que comenzará a vendimiar las variedades foráneas (Chardonnay y y Sauvignon blanc) a finales de este mes de julio, dejando para mediados de agosto las variedades autóctonas del Aljarafe como Garrido fino, por la que está apostando esta bodega sevillana.

Para Salado, que también es presidente de la Asociación de vinos y licores de la provincia, esta campaña llega «con ilusión después de lo mal que lo ha pasado el sector vinícola en 2020», pero también «con cierta preocupación, a tenor del aumento progresivo de contagios de Coronavirus que está habiendo», lo que podría hacer «endurecer las medidas restrictivas y volver a lastrar las ventas de vino».

«La vendimia no entiende de pandemias. Cada año tenemos que recoger nuestra uva, y somos muchos los viticultores que también elaboramos nuestros propios vinos. Y si los depósitos no están vacíos, no tenemos dónde meter la nueva añada», critica Rafael Salado.

No obstante, destaca que la provincia cuenta con algunas ventajas, como «la originalidad de sus vinos», unido a que «tampoco tenemos una gran producción», por lo que espera que «la incertidumbre se vaya despejando conforme avance la vendimia y podamos cerrar una buena campaña». Así, aunque prefiere no profetizar todavía respecto a la futura producción, sí señala que esta campaña habrá una oferta «entre un 20 y un 30% superior» respecto a la pasada.

Bodegas Salado
Rafael Salado, propietario de Bodegas Salado / Juan Flores

Sierra Norte de Sevilla

La primavera seca ha ayudado al cultivo del viñedo, que no ha tenido una gran incidencia de plagas. Además, las temperaturas altas por el día pero frescas de noche han ayudado a potenciar la calidad de la uva, «que viene muy saneada», señala por su parte Raúl Fernández, propietario y gerente de la bodega La Margarita, en el municipio de Constantina. Por tanto, a priori se augura «una buena vendimia», ya que «a los productores de la comarca les interesa más la calidad que la cantidad».

La Sierra Norte de Sevilla empezará a vendimiar las variedades más adelantadas como la uva Tempranillo «entre el 5 y el 10 de septiembre», aunque tradicionalmente «la campaña empezaba mucho más tarde», señala el empresario.

Respecto al Covid, el gerente de La Margarita aporta una visión más positiva, al hablar en términos de «oportunidad». Así, argumenta que la bodega se ha reinventado, con nuevas fórmulas de venta, llevando incluso su vino a domicilio y potenciando la exportación accediendo a nuevos mercados como Bélgica y China. Gracias a eso «logramos salvar la campaña 2020 y hoy tenemos nuestros depósitos vacíos para afrontar la nueva campaña».

Raúl Fernández, propietario de la Bodega La Margarita / J. M. Serrano

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