Los ministros de Economía del núcleo duro de la Eurozona (Alemania, Francia, Reino Unido España e Italia) han publicado esta madrugada hora española desde Corea un comunicado en el que, sin mencionar a Irlanda, intentan calmar a los inversores para que dejen de especular sobre una posible quiebra de este país ante la imposibilidad de hacer frente al pago de su deuda.
En este texto de carácter técnico se explica que el Fondo de Rescate permanente de la Eurozona, decidido por la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno a finales de octubre, no entrará en vigor hasta 2013, de tal modo que en nada tiene que ver con la situación actual de la deuda soberana de los países europeos, en referencia a Irlanda aunque sin citarla.
El origen de la especulación contra Irlanda está en la intención de convertir en permanente el fondo de rescate
La cuestión es que todas estas imprecisiones sobre el impacto que tendría este nuevo Fondo en las cuentas de resultados del sector bancario actual es lo que está sembrando de nerviosismo los mercados de deuda, que están reaccionando con fuertes subidas de los tipos de interés de los títulos de deuda soberana de los países más frágiles en materia de desequilibrios económicos de la Eurozona, sobre todo Irlanda, Portugal y España ya que Grecia acudió al Fondo de rescate ya en mayo.
Trichet también ha contribuido a deteriorar la confianza de los mercados
Por su parte desde Dublín la prensa irlandesa, concretamente "The Irish Times" asegura que ha habido contactos informales entre el Gobierno de ese país y las principales capitales europeas sobre la posibilidad de pedir ayuda al Fondo de Rescate. En caso de hacerlo el primer teléfono que sonaría sería el del Presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
En este contexto los ministros de Economía de la Unión Europea se reunirán los próximos martes y miércoles en Bruselas en el marco de un Consejo Ecofin para tratar de buscar una solución al nerviosismo de los mercados por la vía de repetir hasta la saciedad que ahora, en el marco del actual Fondo de Rescate, se salvará a cualquier país de la quiebra, tal y como se hizo con Grecia en mayo.







