Entre los cientos de aportaciones a la música popular de los últimos cien años, los norteamericanos han facturado un clásico que responde al nombre de cantautor eléctrico. Es decir, no el típico y patrio cantautor de las narices, sino alguien con bastante más trazas de música y letra en su ADN.
AFP
James Taylor
Este tipo no es exclusivo, evidentemente, de los Estados Unidos, pero allí se dan como setas. Y deliciosas. Son gente como Jackson Browne, John Hiatt, Tom Petty, Nanci Griffith, Janis Ian, Mary-Chapin Carpenter, Joni Mitchell, y un larguísimo y fecundo etcétera. Entre ellos, podemos elegir un clásico entre los clásicos, James Taylor. Con la proverbial elegancia que caracteriza a los bostonianos (de la quinta del 48, concretamente) James lleva más de cuarenta años grabando discos de habitual categoría, que recogen y agavillan la música popular de la Unión (blues, jazz, folk, country...), desde una óptica intimista e introspectiva.
Éxitos de altura






