Esperemos que la meteorología no se coaligue con los mercados de deuda y la espesa niebla que cubre Bruselas se disipe y permita aterrizar a los aviones de los ministros de Economía de la Eurozona, que se reúnen en la capital comunitaria esta tarde para intentar dar una solución a la crisis de la deuda que viven Irlanda y Portugal y que, según el Presidente permanente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, está poniendo en riesgo la propia supervivencia de la moneda única.
«Nos enfrentamos a una crisis por nuestra supervivencia por lo que debemos trabajar todos de manera concertada para conseguir la continuidad de la Eurozona», ha asegurado el máximo representante europeo durante una conferencia a primera hora de la mañana de hoy.
Estas declaraciones se producen en medio de la tensión creciente en los mercados por la crisis de deuda que viven Irlanda y Portugal y, a más distancia, España e Italia. Durante los últimos días algunos Gobiernos europeos y el Banco Central Europeo han presionado de manera indirecta al Gobierno de Dublín para que acepte la ayuda del Fondo de Estabilización de la Eurozona creado en mayo, en aras de evitar el efecto «contagio» al resto de economías de la Eurozona.
Irlanda no quiere dar su brazo a torcer
Sin embargo el Gobierno irlandés, que tiene una cita con las urnas el día 25 de noviembre, no quiere dar su brazo a torcer y aceptar fondos de Bruselas para rescatar a sus bancos por temor a que eso sea interpretado como una pérdida de soberanía por parte de los electores. Cabe recordar que los 110.000 millones de euros de créditos que recibió Grecia en mayo le han supuesto tener la economía intervenida por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Desde Portugal las cosas se ven de otra manera y el ministro de Finanzas luso, Teixeira dos Santos, aseguró ayer que su país está en «riesgo elevado» de tener que aceptar los fondos de Bruselas para poder afrontar el pago de la deuda que, como consecuencia, de la crisis, ha disparado su tipo de interés hasta el 7%, una cota histórica.






