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Eufemiano Fuentes muestra su carné prefesional
Cuatro años después de que su imagen diera la vuelta al mundo al destaparse la «Operación Puerto», la fotografía de Eufemiano Fuentes (Las Palmas, 1955), especialista en medicina deportiva y ginecología, vuelve a reproducirse en periódicos y televisiones nacionales e internacionales. De nuevo su presunta vinculación con otra red dedicada al dopaje hace temblar los cimientos del deporte español. Si en aquella ocasión fue el ciclismo el gran damnificado por sus oscuros métodos, ahora es el atletismo el que tiembla por las revelaciones que pueda deparar la investigación de la «Operación Galgo».
Detenido el 23 mayo de 2006 en el transcurso de la mayor redada de la historia española contra el dopaje en el deporte, pasó una corta temporada en la cárcel, pagó la fianza y embarcó en Barajas con destino a Canarias, donde reside junto a su esposa, la ex atleta Cristina Pérez. Aunque declaró como imputado durante la instrucción, se salvó de seguir entre rejas porque aún no había entrado en vigor la ley que tipifica el dopaje como delito. Tras varias reaperturas el caso está pendiente de una resolución definitiva.
Refugiado en Canarias
La inteligencia demostrada durante sus estudios en la Universidad de Navarra (obtuvo matrículas de honor y sobresalientes excepto en cuatro asignaturas) desapareció con el paso de los años. No aprendió del error y desaprovechó su refugio en las islas afortunadas para comenzar una nueva vida lejos de la alta competición. Cambió bicicleta y carreteras por tartán y zapatillas de clavos.
Una vinculación con el atletismo que, sin embargo, ya había comenzado en su época de estudiante cuando se proclamó campeón de España universitario de 400 metros vallas. Época en la que comenzó a forjar su amistad con Manuel Pascua Piqueras, su entrenador en aquellos días y ahora también detenido en la «Operación Galgo». Con el paso del tiempo, el veterano técnico se convirtió en su mentor y le abrió las puertas de la Residencia Blume y de la Federación de Atletismo como miembro de una comisión cientifico-médica de nueva creación.
La primera ocasión en la que Fuentes fue vinculado con presuntas prácticas irregulares tuvo a su mujer como protagonista. Medalla de bronce en el Europeo de 1987 en los 400 metros lisos, Cristina Pérez se vio envuelta en un caso de dopaje que nunca fue probado. Un escándalo que provocó su mudanza al ciclismo. Médico entre otros de equipos como Orbea, Once y Kelme, su detención en 2006 le alejó de las carreteras y se convirtió en un personaje anónimo hasta su detención el pasado jueves. El «gurú» al que antaño recurrían deportistas trabajaba ahora como médico de familia en un ambulatorio de Las Palmas. Parecía apartado definitivamente del deporte, pero no era así.
