2010 cierra una etapa. Diciembre se dibuja como el periodo final que permite analizar la evolución de un año de cambios en el sector inmobiliario. Pero, ¿qué nos espera después del 31 de diciembre? ¿Se absorberá el stock de vivienda? ¿Bajarán los precios de los pisos? ¿Subirá el Euríbor? La evolución de los índices inmobiliarios de este año nos da algunas pistas sobre el desarrollo del mercado de la construcción en este futuro cercano.
Aunque en 2010 se vendieron más inmuebles en el primer semestre, 2011 es incierto
Muchas personas se preguntan si a partir de este año los precios seguirán bajando o retomarán una tendencia alcista. “Desde mi perspectiva, el ajuste de precios, aunque ha sido elevado y notablemente superior al indicado por las estadísticas oficiales, no finalizará por completo en diciembre de 2010″, asegura Gonzalo Bernardos, vicerrector de Economía en la Universidad de Barcelona. “Los precios se han normalizado; antes era una absoluta locura“, apunta Edward Farrelly, director de Research de CB Richard Ellis.
¿Subirá la vivienda?
La evolución de los precios de aquí a final de año tiende a la baja. El ritmo de caída de los precios es cada vez menor, pero “falta un poco para que podamos decir que comienza la recuperación”, añade Farrelly. No obstante, el recorrido de los precios no tenderá a la baja en todas las zonas geográficas del país. En las grandes urbes donde no hay stock no habrá depreciaciones, puede que incluso haya subidas. En regiones con más excedente, como vivienda vacacional y primera vivienda deslocalizada (lejos y mal comunicada con los centros de las grandes ciudades), se calcula que habrá una una corrección más dura de los precios.
Bernardos calcula que en costa caerán hasta un 20% y un 10% en los ensanches
En lo que sí están de acuerdo la mayoría de los expertos es que las zonas céntricas, nobles y más ricas de las ciudades serán las primeras en recuperarse, -si es que no lo han hecho ya- sobre todo, las regiones que no tienen excedente de pisos. La absorción de la sobreoferta de inmuebles, (que por el Ministerio de Vivienda se cifra en unas 688.044 casas y por el Servicio de Estudios de BBVA en más de un millón), también es otro asunto pendiente. Vizoso achaca que la absorción del stock dependerá de la mejoría de la situación económica general de Europa y España en los próximos años, mientras que Bernardos apunta que en muchas zonas será difícil dar salida a estas viviendas. “Estas localizaciones son como la ciénaga de Shrek: poblaciones en las que no existe casi demanda y donde este volumen de inmuebles vacíos se absorberá a lo largo de toda una década”, explica el profesor de Economía.








