Irina Shayk no para de trabajar. La modelo rusa, imagen de Intimissimi, ahora presta sus curvas de infarto para la marca de lencería íntma La Senza.
Lo cierto es que todo lo que toca lo convierte en oro. Y si no, que se lo digan a los responsables de la revista GQ, que hicieron caja incluso antes de publicar la edición en la que Irina Shayk, muy a su pesar, aparecía desnuda.
La joven de 24 años, novia de Cristiano Ronaldo, se ha convertido en toda una sex symbol gracias a su físico de vértigo.
En esta nueva colección, Irina Shayk luce modelos con mucho encaje, colores suaves y líneas muy sexys para la mujer de la próxima década.
