Este martes Javier Bardem fue noticia al conseguir su tercera nominación al Oscar, quedando así empatado tanto en estatuillas como en candidaturas con su esposa, Penélope Cruz. La noticia coincidió con insistentes rumores de que el esperado primer vástago de la pareja habría podido nacer coincidiendo con la nueva “oscarización” de papá. El rumor era un clamor en España pero seguía bajo el radar en Estados Unidos.
No sería de extrañar dada la obsesión de los Bardem-Cruz por la discreción y por salvaguardar lo más posible su intimidad del apetito de los medios. Aunque en las últimas semanas Javier y Penélope se han dejado ver más de lo que suelen en Los Angeles, ella embarazadísima y él hecho un brazo de mar, no por eso se esperaba que la criatura viniera al mundo en un pesebre público, rodeado de adoradores y de flashes.
Todo lo contrario: el alumbramiento estaba previsto en la exclusiva clínica Cedars-Sinai de Los Angeles, que aparte de tener los servicios (y los precios) de un hotel de cinco estrellas, ofrece a sus clientes una fortaleza inexpugnable contra los papparazzi. Estrellas como Julia Roberts, Christina Aguilera o Nicole Richie ya se han parapetado tras sus muros para dar a luz con la máxima tranquilidad y reserva, incluso registrándose con nombre supuesto si es menester.
Incluso las noticias de que Bardem y Cruz eran ya papás admitían desconocer detalles tan elementales como el sexo de la criatura o incluso la hora y la duración del alumbramiento. Por ahora sólo se sabe que va a ser un bebé de buen tamaño, vista la estampa de la actriz en la recta final de su embarazo, y que al nacer en Estados Unidos va a gozar de la doble nacionalidad norteamericana y española.
