Fumar o no fumar, esa es la cuestión. La nueva ley antitabaco no parece dejar lugar a dudas ni resquicios legales por los que esfumarse, pero el anuncio de una posible sanción al musical «Hair», montaje que se puede ver estos días en Barcelona y en el que los actores fuman sobre el escenario, ha abierto un nuevo debate. ¿Debe aplicarse la ley cuando el tabaco es una exigencia del guión? Para los actores y directores, la respuesta es clara: plantear una multa es atentar contra la esencia del teatro, que no es otra que representar la realidad.
Así lo aseguró ayer la secretaria general de la Asociación de Actores y Directores Profesinales de Cataluña, Pilar Casas, para quien una posible sanción podría afectar a la credibilidad de las artes escénicas. «En aquella época la gente fumaba y sobre el escenario tiene que reflejarse esa realidad», aseguró Casas en relación a «Hair», musical icónico de la época hippy. Para Casas, la medida podría crear un precedente en cine y televisión. «¿Ya no se podrá fumar en una serie ambientada en los años 50?».
El musical ha recibido una advertencia de la Agencia de Salud Pública de Barcelona en la que les informaba del riesgo de una sanción de entre 601 y 10.000 si permitían fumar dentro del teatro. Aún así, el equipo de «Hair» no tiene intención de apagar los cigarrillos. Dicen que no incumplen la ley porque no fuman tabaco, sino una mezcla de hierbas.
La nueva ley del tabaco limita los espacios donde se puede fumar tabaco. Nada dice de las «hierbas» fumadas, «aunque el espíritu de la norma está claro», advierte Rodrigo Córdoba, portavoz del Comité de Prevención del Tabaquismo. Córdoba recuerda que el teatro está para imitar la realidad no para cumplirla. «¿Acaso la representación de una obra de Miguel Delibes requiere disparar con postas en el teatro?».
Más casos en Madrid
El teatro barcelonés no es el único donde se fuma. En Madrid, acaba de representarse «Amadeu», de Albert Boadella, una obra donde los actores se pasean fumando habanos. Cigarrillos encencidos también se pueden ver en «Un tranvía llamado deseo», la obra que se representa en el Teatro Español. Y no son los únicos.
En puridad la ley prohíbe fumar sobre un escenario. «Los teatros son espacios públicos y cerrados. La mayoría de los ciudadanos entenderá que forma parte del espectáculo, pero si alguien plantea una denuncia se deberá atender», se argumenta desde el Ministerio de Sanidad.