Wayne Rooney ha enseñado al mundo cómo ha quedado su cabeza tras la operación de injerto de pelo a la que se sometió el pasado sábado.
El futbolista del Manchester ha publicado una foto en Twitter en la que asegura que el pelo tardará «algunos meses en crecerle» y deja constancia de que aún tiene el cuero cabelludo «un poco sangriento» tras la operación.
Rooney, quien asegura sentirse «feliz» por el resultado, se sometió a una operación de trasplante de pelo en el Queen Anne Medican Centre en Harley Street, una exclusiva clínica en Londres, tras darse cuenta de que «estaba demasiado calvo para tener 25 años».