Ayer arrancó el debate en el Parlamento de Grecia sobre el nuevo plan de ajuste que tiene que aprobar para que se desbloquee el quinto tramo del préstamo de rescate y se sienten las bases para un segundo rescate.
A partir del 18 de julio, las arcas de Grecia estarán vacías sin posibilidad de cubrir sus compromisos financieros. Solo los costes financieros supondrán 6.850 millones. Por eso, son claves los 12.000 millones del FMI. Si no se desbloquean Grecia caería en impago. La aprobación del nuevo plan de ajuste en el Parlamento griego debería ser un mero trámite, una vez que el presidente, Yorgos Papandreu, salvó la semana pasada la moción de confianza. El partido del Gobierno tiene mayoría absoluta en la cámara suficiente para validar las nuevas medidas.
La mayoría parlamentaria está en el aire por las deserciones en las filas socialistas
En estos momentos (Pasok) cuenta con tan sólo un voto a favor para sacar adelante las nuevas reformas y pocos apoyos parlamentarios. El mayor partido en la oposición, Nueva Democracia, está siendo el azote del Gobierno con una política de desgaste a causas de la crisis económica. El líder de la formación política intenta provocar elecciones anticipadas.







