Este niño es una mina. Neymar da Silva es la estrella con mayor proyección del fútbol mundial y, sin tener pelos para afeitarse, ya se ha convertido en el mejor producto publicitario de todo el deporte suramericano. El Santos ha podido retenerlo hasta ahora porque triplicó los ingresos de su figura gracias a unos anuncios que propaga por todo el mundo. Su cresta de pelo rubio al estilo indio no es un capricho de juventud, sino una forma de generar un tendencia comercial dirigida a los jóvenes. El chaval promociona peinados, ropa y bebidas. Tiene un salario «futbolístico» de 1,5 millones de euros netos anuales y obtiene otros 4,2 millones por sus contratos publicitarios. En el Real Madrid ganará aún más en la suma de ambos conceptos.
Neymar ha firmado un precontrato con el club español por cinco temporadas con una ficha de cinco millones netos y la percepción de un tercio de los derechos de publicidad que genere vestido de blanco. El nombre del Real Madrid significará una atracción de marketinginfinitamente superior a la que posee. Se calcula que su imagen producirá más de cinco millones anuales en su primera temporada, de manera que superará los emolumentos que ingresa en su país. Los incentivos por los títulos y por la consecución de un hipotético Balón de Oro harían crecer esas cantidades.
El Real Madrid le desea fichar por su calidad, pero la importancia mediática del delantero le convertirá comercialmente en el nuevo Beckham. Su producción de imagen permitirá cubrir parte de su ficha. Si el club obtiene cinco millones por este apartado, 1,66 serán para el futbolista y 3,34 para la sociedad. Mourinho ha dejado patente la primacía deportiva de su adquisición al solicitar que, si se concreta la operación, no se admita que Neymar venga en enero. Pretende que juegue la Supercopa y se enfrente al Barcelona el 14 de agosto, a las diez de la noche, en el Bernabéu. El duelo de vuelta se disputará el día 17.






