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El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reunirá este domingo a las 19.00 horas -hora peninsular española- para adoptar una decisión sobre la posible compra de bonos italianos con el objetivo de paliar la actual crisis de la eurozona. La reunión se produce a petición del presidente de la institución, Jean-Claude Trichet, y en la misma se discutirán medidas de emergencia sobre la liquidez y evitar así el congelamiento monetario.
Si el BCE decide intervenir en Italia, la institución y otros bancos centrales nacionales comenzarán la compra de bonos nada más abrir los mercados mañana lunes, en el marco de su programa de adquisición de deuda soberana que se reactivó el pasado jueves pero que, hasta el momento, no ha sido puesto en práctica a pleno rendimiento. Se desconoce si el BCE emitirá algún comunicado al término de su reunión, prevista para esta tarde/noche, según añadieron estas fuentes.
Berín: Italia no puede rescatarse
Por su parte, el Gobierno alemán tiene dudas crecientes de que Italia pueda ser rescatada a través del fondo de emergencia europeo, incluso en caso de que dicho fondo triplique su tamaño, según ha informado la revista semanal alemana 'Der Spiegel'. Citando a expertos del Gobierno, esta publicación afirma que las necesidades financieras de Italia son tan grandes que superan los recursos disponibles.
La deuda pública italiana es de 1.800 billones de euros, lo que supone un 120 por ciento de su Producto Interior Bruto. Alemania ha insistido en los últimos meses en que los Gobiernos de la eurozona deberían centrarse en los recortes de gasto y en las reformas internas en lugar de en los recortes. El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera tiene 440.000 millones de euros y fue creado con la idea de ayudar a países de tamaño pequeño o mediano.
El fondo de rescate no se creó con la idea de tener que rescatar a Italia
Según estas fuentes, el Consejo se encuentra dividido entre partidarios y detractores de la compra de deuda italiana. Incluso quienes apoyan la compra de bonos están divididos entre los que exigirían al Gobierno italiano medidas adicionales de ajuste antes de la intervención.
