Demasiado tiempo sin ganar

El fútbol italiano lleva años en pausa. Como si el cabezazo de Zidane a Materazzi en la final del Mundial de Alemania lo hubiera paralizado. Desde entonces, poco fútbol. Escándalos, corrupciones, polémicas, jugadores indisciplinados y presencias más que discretas en las fases finales han dominado el panorama de la «azzurra», que esta noche se enfrenta a la selección española.

Cinco años después que Italia sonriese junto a Cannavaro tras ganar la Copa del Mundo, su selección nacional busca el retorno al camino del éxito. Lo comprobó este martes Vicente Del Bosque, al que intentaron robar en la rueda de prensa el secreto del éxito. España es ahora el referente para Italia. Por juego y, claro, por resultados.

Bari acoge esta noche a las dos últimas campeonas del mundo. Italia y España. Un amistoso que sobre el campo nadie se puede tomar. Los libros de historia recogen el codazo de Tassotti o las paradas de Casillas en la tanda de penaltis de la pasada Eurocopa. Precisamente ese partido cambió el rumbo de la selección española. «Fue como un grito muy grande, nos quitamos un peso de encima», recordaba el capitán en la rueda de prensa.

Ahora es Italia quien quiere dar un giro a su suerte. Para volver a hablar de fútbol y dejar atrás las tramas de corrupción. Será difícil. Desde aquel verano en el que Cannavaro levantara la Copa del Mundo, Italia no ha dejado atrás la sombra del «Calciopoli», que ahora amenaza con acabar en la justicia ordinaria. La Juventus no piensa permitir que el Inter figure como campeón del 2006. «Advierto un clima peligroso, de violencia psicológica», reflexionaba en rueda de prensa Prandelli.

No son pocos los que quieren quieren dar carpetazo de una vez por todas al asunto, pero no es el único escándalo que ha sacudido al fútbol italiano. Este martes, por ejemplo, se conocía que el Atalanta comenzará el campeonato con seis puntos de penalización por su implicación en una trama de apuestas ilegales y amaño de partidos. Signori, capitán durante años de la Lazio e internacional con la selección, ha sido inhabilitado durante cinco años.

La dieta de Cassano

«Tengo curiosidad por saber dónde estamos», explicaba en rueda de prensa Cesare Prandelli. A pesar de tener encarrilado el billete para la Eurocopa de 2012, la «azzurra» no recuerda buenos partidos ante equipos ganadores. Lo más reciente, de hecho, es una derrota frente a Irlanda en un partido amistoso.

A pesar de la oportunidad de mostrarse ante España, desde la convocatoria han surgido dudas sobre el rendimiento del equipo. La convocatoria de Balotelli y Antonio Cassano, que como Thiago jugará en su Bari natal, dejó fuera a Gilardino. Dos jugadores polémicos han recibido la bula de un Prandelli que anunció que solo iría a la «azzurra» quien jugase habitualmente con sus clubes.

«Lo importante es tener una condición física aceptable», ha reculado el técnico, que incluso ha felicitado al Milán por conseguir que «Fantantonio» comience a perder peso. También hubo perdón para Balotelli, ansioso por dejar Manchester y experto en sacar de sus casillas a otro italiano, Roberto Mancini. Todavía colea su intento de marcar un gol de tacón durante la pretemporada. «Fue un gesto instintivo, pensó que había fuera de juego», le excusa Prandelli, que no cree que con esa acción faltase el respeto a los rivales.

Por delante de ambos, según el propio seleccionador, está Giuseppe Rossi. El delantero del Villarreal se ha ganado a pulso la titularidad. Goles y discreción. Este verano varios clubes importantes de la Serie A se han interesado por sus servicios, pero parece que Rossi seguirá en España. Y será el referente de Italia.