El nuevo i30 supone un salto exponencial frente a lo conocido en la anterior generación. Rival natural de modelos como el Ford Focus, el Opel Astra o el Peugeot 308, por citar sólo algunos ejemplos, disfruta de un diseño (por cierto, no lejano en el tramo delantero al del también compacto Mazda3, con acusados pasos de rueda) al gusto del cliente europeo en el centro de diseño que la marca posee en la localidad germana de Rüsselsheim (el coche se fabrica en la factoría checa de Nosovice), entronca con las últimas creaciones de la marca, sobre todo con el tope de gama europeo i40, sobre el que muestra un notable parecido frontal, parrilla hexagonal incluida. Además, contará con una tira LED que bordea los proyectores anteriores de niebla, para la función lumínica diurna. Incialmente llegará en formato berlina de 5 puertas (en las imágenes), pero poco después agregará un familiar i30 CW.
También refleja una abultada similitud estética de puertas hacia dentro, un entorno de calidad con un ergonómico puesto de conducción en el que sobresale la consola tipo cascada.
Por lo que toca a motores, la marca no ha comunicado los de gasolina (incluso de inyección directa GDI) y turbodiésel common rail CRDi que equipará, aunque son previsibles opciones comunes a la gama i40 e incluso al compacto cupé Veloster, cambio de doble embrague incluido. Sí se sabe que el nuevo i30 disfrutará del Plan Confianza Triple 5, con 5 años de garantía sin limitación de kilometraje, otros tantos de control preventivo y 5 de asistencia en carretera.
