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No se puede luchar contra los elementos. El elemento es Cristiano. Pepe Mel realizó un buen planteamiento defensivo y no pudo frenar a un portento de la naturaleza. Cristiano rompió a Chica por la banda izquierda en la primera jugada del segundo tiempo. Fue una acción preparada. Marcelo se la contó al oído al volver al césped: «Te voy a dar el pase en profundidad que tú sabes en cuanto tenga el balón». El brasileño cogió la pelota nada más sacar. Lanzó un centro medido. Cristiano arrancó con una velocidad impresionante. Cazó el cuero y dio el pase perfecto para que Higuaín abriera su cuenta. Ronaldo volvió a ser el asistente decisivo.
El portugués ha variado su forma de jugar. No piensa tanto en marcar, porque hay un punta fijo. Busca preferentemente los centros de gol. Ayer brindó el 1-0 al «Pipita». En el campo del Español le dio otros dos balones de oro. Suma cuatro asistencias en esta Liga. «Cristiano lo hace bien marcando o dando pases», subraya Mourinho. «Es importante en todas las facetas».
Dolorido en los gemelos
El mérito del luso se acrecienta al saber su estado físico. Jugó con los gemelos tensos de tanto partido cada tres días. Soportaba un fuerte dolor en la cadera. Espera estar apto para medirse el martes al Lyon. «Le cambié porque no quería arriesgar más con él», explicó el técnico.
Kaká y Ozil, otrora incompatibles, volvieron a compartir once. «Es fácil jugar al lado de Ozil», señalaba el brasileño. Elogió a su teórico rival. Así es Ricardo. Con similar sinceridad, dejó claro que no le gustaría estar en la piel del entrenador para elegir delantero: «Gonzalo ha marcado nueve goles en cuatro encuentros. Karim e Higuaín le plantean un problema a Mourinho». Para el luso es el problema ideal.
