En Vídeo
En imágenes
Noticias relacionadas
Enlaces
Se acabó el trasnochar y eso de acostarse a las cinco de la madrugada para seguir al Real Madrid. En China, donde son siete horas más que en España, los aficionados merengues no perdieron anoche el sueño para ver a CR7, Benzema, Xabi Alonso y Casillas gracias al adelantamiento al mediodía de su partido ante Osasuna.
«Estoy muy contenta porque mañana (por hoy) no estaré cansada cuando tenga que levantarme temprano para ir a la oficina», se congratuló Wang Mo, una secretaria de una industria minera de Taiyuan (provincia de Shanxi) que, a sus 22 años, dirige en internet un club de hinchas del Madrid con 80.000 seguidores. Sin embargo, la joven tuvo que ver el partido a través de una página «web» porque, a pesar de la expectación que despertó en Asia el nuevo horario matinal de la Liga, dicho encuentro no fue retransmitido ni por la televisión de su región ni por la cadena nacional de deportes CCTV-5, sólo por Beijing TV y Shanghai TV.
Como de costumbre, la CCTV-5 ofrecía en su programación los ineludibles campeonatos de «ping-pong» que hacen las delicias de la audiencia china y, aunque tenía previsto retransmitir el Nápoles-Juventus a las tres de la mañana, tuvo que cambiar la programación porque este partido del Calcio se suspendió por la lluvia. Por su parte, Shanghai TV televisó un encuentro de la Premier League inglesa a las nueve y media y el canal por cable de deportes Fengyun Football incluyó en su carrusel dominical al Milán, al Bayer de Munich y al Barcelona desde las ocho y media hasta las cuatro y media de la madrugada.
«Si el Madrid hubiera jugado contra el Barça en lugar de con Osasuna, entonces habría sido televisado por más cadenas», explicó a ABC por teléfono Wang Mo, quien en verano se gastó más de 500 euros para viajar hasta Tianjin con el fin de asistir a uno de los partidos promocionales de la gira blanca por China. Con más de 1.300 millones de habitantes y una emergente clase media, el gigante asiático es «Eldorado» por el que suspiran los equipos europeos para vender sus camisetas. Siguiendo el ejemplo de la Premier inglesa, que recibe de Asia la mitad de sus 2.040 millones de euros en ingresos televisivos, la Liga de las estrellas busca marcarle un gol al mayor mercado del mundo. Pero tendrá que «vender» partidos más interesantes para seguir quitándole el sueño a los chinos.
