José Mourinho opina que "hay prensas y prensa". El portugués no quiere dar entidad a los medios de comunicación "de equipo" que han asegurado desde el primer momento que la acción de Higuaín era penalti, sin duda alguna. El entrenador se refiere a los periódicos, radios y televisiones, valencianos y catalanes, que afirmaron que hubo un "robo" en Mestalla cuando el resto de España todavía discute, tras visionar mil imágenes, si hay manos o no del argentino en la polémica jugada del minuto final.
Mourinho ha sido el centro de atención de muchos ataques.Se le acusa de provocar por celebrar un gol subido sobre la espalda de Callejón. Y se le critica por denominar «payaso» a Jordi Alba, lateral blanquinegro, en una jugada al borde del banquillo madridista. El preparador luso recriminó al defensa internacional que hizo teatro para conseguir una amonestación a un jugador blanco. Lo que nadie había dicho hasta ahora es que Alba llamó «subnormal» al responsable deportivo del Real Madrid unos minutos antes. Es el problema de juzgar los partidos solamente por las grabaciones de televisión. Lo que no se recoge por una cámara no se ha producido, aunque sí hay ocurrido.
Unai Emery ha dado otra lección de señorío en todos estos debates: "Yo también tuve una discusión con Xabi Alonso en la que también diría alguna cosa fuera de lo normal". Como no hay vídeo, no se ha incidido en ello. Es él mismo quien muestra una gallardía que merece todos los elogios. El técnico vasco no ha parado de demostrar deportividad. Sabe que muchos tendrían que callarse si todas las televisiones siguieran a los veinticuatro protagonistas.
La diferencia es que Mourinho es perseguido, los noventa minutos, por todas las cámaras. Está vigilado. El resto de los profesionales no sufren ese marcaje. Emery ha dejado claro, una vez más, que sabe ver el bosque y no le tapan los primeros árboles.






