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¿Ir al Camp Nou a por los puntos o a tratar de no recibir goles?. Es la cuestión que se les debe presentar a los equipos que tienen que visitar el estadio del Fútbol Club Barcelona cada jornada liguera. Y es que los números de los de Guardiola en casa en la competición de la regularidad asustarían al más pintado: 34 goles a favor en ocho partidos y ninguno en contra.
La media es escandalosa. Los azulgranas salen a 4,25 tantos por partido. Un potencial anotador del que solo se ha salvado el Sevilla, que se marchó de Barcelona con un empate a cero goles en el bolsillo gracias a una noche milagrosa de Javi Varas.
El Barça comenzó pronto a engordar esta estadística. Ya en la segunda jornada, que fue la del debut liguero tras aplazarse la primera fecha del calendario por la huelga de futbolistas, apabullaron al Villarreal con una manita. Un 5-0 que tendría continuidad en la siguiente jornada en casa con un asombroso 8-0 al Osasuna, y después en la visita del Atlético de Madrid con un nuevo 5-0.
Resulta curioso que mientras el césped del Camp Nou se tornaba en una autopista hacia el gol para los atacantes azulgranas, fuera de casa los catalanes sufrían para puntuar. Así, intercaladas con esas tres primeras temporadas del cursol liguero, los de Pep cosecharon sendos empates a dos goles en Anoeta ante la Real Sociedad y en Mestalla frente al Valencia.
En la siguiente fecha como local tras superar al Racing «solo» por 3-0, llegaría el único pinchazo culé en casa. Fue ante el Sevilla, que logró sacar un punto en un partido agónico, gracias a la memorable actuación de su guardameta, Javi Varas, bajo los palos.
Ha sido el único tachón hasta el momento en un curriculum envidiable de los azulgranas como locales. Desde entonces, Mallorca (5-0), Zaragoza (4-0), y Rayo Vallecano (4-0) han sufrido también el poder ofensivo que los de Guardiola alcanzan ante su público.
Sin embargo, como les sucedió durante la racha anterior al empate sin goles con el Sevilla, al tiempo que goleaba en casa a estos rivales cosechaba malos resultados lejos de la ciudad condal. En el estadio de San Mamés Guardiola y los suyos no lograban pasar del empate a dos, logrado en la recta final del encuentro, y en Getafe recibían la primera derrota de la presente campaña.
