En Vídeo
En imágenes
Edición impresa
Noticias relacionadas
Impresiona la estadística doméstica con la que el Barcelona se presentará en el clásico del próximo sábado. Treinta y nueve goles a favor y Víctor Valdés imbatido después de nueve partidos disputados en el santuario azulgrana. Brutal. Números demoledores para un equipo que sin embargo pierde brillo y genera dudas cuando no cuenta con el abrigo del barcelonismo.
Su rendimiento como visitante dista mucho del mostrado la pasada temporada, en la que no cedió los primeros puntos a domicilio hasta el mes de febrero. El Sporting fue el primero en rascar un empate (1-1). Idílico decorado que este año se ha visto truncado antes de diciembre con una dolorosa derrota en Getafe y tres empates que han provocado que el conjunto entrenado por Guardiola viaje al Santiago Bernabéu con la presión de tener que sumar para evitar que el líder aumente la distancia en la clasificación.
Todo un reto para el barcelonismo y en especial para Cesc, que en su primera campaña a las órdenes de Guardiola se ha destapado como un eficaz goleador. Es el centrocampista de la Liga que ve puerta con más facilidad y ya acumula siete dianas que le convierten en el segundo máximo anotador del Barça, solo superado en el campeonato por las dieciséis de Messi. Ante el Levante, el internacional español firmó su primer doblete, algo habitual cuando jugaba en la Premier.
Con una amplísima nómina de atacantes en la plantilla azulgrana, la duda es si el técnico dará continuidad a Cesc ante el Real Madrid o recurrirá a dos campeones del mundo inéditos en la manita ante los levantinistas. Villa y Pedro son dos de los grandes damnificados por la irrupción de Cesc como recurso ofensivo y por la feroz competencia del chileno Alexis, empeñado en las últimas jornadas en ganarse el puesto a base de perforar porterías.
El fichaje de Cesc ha aportado mayor profundidad al juego y ha apuntalado la capacidad anotadora del conjunto azulgrana. En su vuelta a casa después de crecer como futbolista con la pizarra de Wenger, el centrocampista afirmó que Guardiola le ayudaría a mejorar aspectos tácticos y técnicos y los números demuestran que el reto se encuentra bien encaminado. Ya ha igualado los goles marcados en toda la temporada 2007-08, la segunda mejor en su etapa como jugador del Arsenal. Durante su estancia en Inglaterra, solo consiguió superar esta cifra al cerrar la Premier 2009-10 con 15 dianas.
Ante la abundante y magnífica cosecha de centrocampistas con la que cuenta en su plantilla, Guardiola ha ordenado dar un paso adelante a Cesc. No solo ha cambiado su corte de pelo, también su forma de moverse en el césped. Ha actuado como falso delantero centro y en ocasiones se ha incrustado entre los centrales como un auténtico nueve. Ante el Levante fue la principal referencia en ataque dentro y fuera del área con un disparo lejano y un cabezazo letal.
A pesar de su rendimiento, aún no es titular indiscutible para el técnico. Ha jugado solo once de los quince partidos de Liga del Barcelona (dos de ellos con el encuentro ya comenzado) y el reto inmediato es ganarse un puesto en el once que presente batalla al equipo de Mourinho el próximo sábado.